Es muy fácil subirse al carro de los halagos cuando un jugador la está rompiendo, cuando está de moda. Oribe Peralta, tiene dos años y medio siendo el mejor delantero mexicano, Lagunero de nacimiento, de más está decir lo que el Cepillo batalló para abrirse camino, no fue fácil convencer al medio completo de que tenía no sólo condiciones de goleador, si no también de crack, todo ello más su entrega incondicional en cada minuto que juega, nos iba a hacer ver un jugador de época en cuanto recibiera minutos continuos en la cancha.

Mi colega y amigo Alex Rodríguez (@AlexRodriguezSa en Twitter) lo tuiteaba en 2010: "Oribe Peralta sigue demostrando que sólo necesita oportunidades de jugar para demostrar que es un crack". Yo le discutí que no veía en Peralta la condición de crack, me equivoqué. Tiempo después estuve muy cerca de cada partido del Santos Laguna y ver jugar al Cepillo fue un privilegio que hasta hoy disfruto mucho. En un fútbol mexicano cuyo sistema de competencia promueve la mediocridad y el menor esfuerzo en su temporada regular, es refrescante y anima ver a un jugador romperse el alma en cada jugada, por eso aunque Oribe no tenga un buen partido, poco hay que recriminarle.

Sé por amigos cercanos a él lo que le costó dejar al Santos y a La Laguna, su amor por los colores albiverdes y su tierra son a prueba de todo pero su competitividad también, con una oferta que no podía dejar pasar y un reto deportivo que seduce a cualquiera, hoy Oribe juega en el América, la prensa capitalina nunca lo ha tratado bien, el a base de goles y con la medalla de oro les calló la boca, Peralta siempre habla en la cancha y con goles y cuando éstos por algo no caen, su tarjeta de presentación es una entrega total, así el Cepillo le pone muy difícil a sus detractores criticarlo. "Recordemos que fue muy irregular en Monterrey", fue lo único que pudo decir Alejandro Blanco de Fox Sports en un intento desesperado y aberrante por minimizar al Hermoso.

Yo sinceramente tengo ya tres años disfrutando cada juego en el que Oribe Peralta participa, por supuesto que verlo con los colores de mi equipo lo vuelve para mi un asunto de ensueño. Estamos viendo a un jugador de época, los invito a seguir teniendo el placer de ver jugar a un crack que se rompe la madre, disculpen la expresión pero es la verdad.

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