Tres semifinales consecutivas en donde Santos Laguna no ha podido avanzar, las tres muy distintas pero han dolido igual a la afición, una afición que el sábado por la noche padeció de todo, pero sin dejar de alentar, volvió a activar esa magia única del Corona para realizar verdaderas hazañas, faltó un gol, si, pero fue increíble ver como resurgió un equipo que entre indisciplinas, hostigamiento arbitral y errores groseros parecía ya derrotado.

El torneo se acabó para Santos y ahora debe de venir un análisis profundo de quien toma las decisiones en el Club, de entrada les adelanto que Pedro Caixinha se queda, lo cual me parece un acierto, es innegable que al portugués hay que leerle la cartilla y ponerlo en orden, sin embargo, sus números lo avalan, aparte, es un hombre trabajador y honesto que créanme no va a descansar hasta ganar algo en México, ese tipo de mentalidad ayuda a nuestro futbol, bienvenidos personajes como el portugués con todo y sus exabruptos. 

Confío en que Oswaldo Sánchez sabrá escuchar y entender la llamada de atención que sin duda recibirá de su directiva y siga cubriendo la portería por lo menos un año más, de los otros referentes hay que esperar que pasa con Oribe Peralta y Darwin Quintero ya que de darse su salida, el equipo debe reponerlos con otro par de estrellas. Sobre quien debe salir creo que está claro, Crosas, Cejas, Calderón no han rendido lo esperado y ocupan mucha nómina, por otro lado creo que Ribair Rodríguez y Javier Orozco se han ganado un lugar.

Un central extranjero de peso, otro mexicano con experiencia y dos volantes ofensivos uno que juegue por dentro y otro que lo haga por fuera apuntalarían de manera ideal a los Guerreros y sin duda los mantendrán peleando arriba, grata costumbre para la afición lagunera, no todos los equipos pueden presumir eso.

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