Para mi tía Lourdes, mis primas Mariángeles y María Eugenia y mi tío Francisco Martín en donde quiera que esté.
América y Tigres jugarán la final del Apertura 2014 tras una de las peores liguillas en cuanto a calidad se refiere, con técnicos que les gusta ganar con lo mínimo necesario y como siempre, el más afectado es el aficionado. Lo de Tuca y Cardozo fue penoso, a Ferreti ya lo conocemos, jamás va a cambiar y a Cardozo lo empezamos a conocer, el paraguayo es muy hábil para hablar y hace que sus mentiras de tantas veces dichas se conviertan en verdad, sólo así se puede entender que muchos aficionados y comentaristas tengan la idea de que Toluca es un equipo ofensivo, cuando realmente es una escuadra que siempre apuesta al orden y a cuidar los resultados, el 0-0 global no se debería de permitir en la fiesta grande, tendría que haber tiempo extra y penales sin importar la instancia.
Carlos Barra dio demasiadas ventajas sentando a sus estrellas, esa rara estrategia que no se entiende y que tienen muchos técnicos de pensar que sorprendiendo y haciendo lo ilógico, se van a consagrar como genios del futbol, Barra no sorprendió a nadie y en cuatro minutos perdió la eliminatoria, el más agradecido fue Antonio Mohamed, otro técnico que no es nada intrépido, con el 0-0 en casa sentenció la semifinal. Un América que parece una vecindad con tanto chisme, es indignante que estando aún en competencia se ventilen futuras salidas de jugadores y entrenador, la directiva usando comentaristas para despedir al Turco en plena transmisión y éste yendo a otros medios a dar su versión, lamentable.
Salvo un accidente veremos una final con pocos goles, quizá ninguno, pronostico 0-0 hasta los penales, en fin, parece que sólo los aficionados de América y Tigres la seguirán con ilusión.
Oswaldo Sánchez se va, termina el ciclo de un grande, siempre es triste cuando esto pasa, es complicado entenderlo pero son momentos que tienen que llegar, el tiempo no perdona y el Santos demanda una renovación, viene el mejor portero de la liga argentina, esto y una despedida digna para el gran Oswaldo harán que empiece a sanar rápido la herida que hoy duele en la afición Lagunera.
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