Comentario breve sobre las nominadas a mejor película para el premio Oscar 2014. Primera de tres partes. (Presentadas en orden alfabético de acuerdo con su título original)
American hustle – Escándalo Americano (EUA, 2013)
Una trama progresiva, un relato de engaños, maniobras, manipulaciones y conveniencias. Dos estafadores son reclutados (y forzados) por un agente del FBI para planear un engaño fraudulento que exponga a ciertos funcionarios públicos; la estafa va creciendo como bola de nieve envolviendo a más personas y dejando a cada implicado velar por sus propios intereses si quiere salir sano y salvo.
Los personajes están bien definidos (aunque a veces encajonados en sí mismos); su diversidad permite un desarrollo dramático importante, para cada uno, dentro de la historia: cada personaje interactúa en varios niveles con otros, por lo que cada escena crea tensión constante en varias direcciones.
Tal vez un poco larga, exagerada y con demasiados ir y venir dentro de la estructura, pero con un mensaje Interesante y sutil respecto al sistema operativo de los estafadores (llámense sistema gubernamental o criminales de la mafia). ¿Un poco de seriedad más crítica en cuanto al tema hubiera mejorado el producto final? Seguro, pero de alguna manera la ligereza y predictibilidad de la historia permiten absorber esa caricaturización cómica (satírica y paródica) del tema central de la película: las falsedades. La película realmente no intenta tomarse en serio a sí misma, por eso es catalogada como comedia y por eso puede ser criticada, porque pudo ser más enfática en tal rubro pero no lo hace. La trama entretiene pero no logra explorar el motivo de los personajes o de la historia. Al final la película se disfruta, funciona en su lógica y ofrece un buen espectáculo.
Captain Phillips – Capitán Phillips (EUA, 2013)
Un barco de carga estadounidense navega por las costas de Somalia cuando un grupo de piratas lo aborda, toma el control y deciden secuestrar al capitán, con el fin de cobrar recompensa por él, entonces la armada de EEUU hará su trabajo de rescate para evitar otro tipo de conflictos.
El mayor problema con esta historia es su estilo, un tanto altivo y evidente para decir las cosas: el barco carga alimento para los más necesitados en África, los piratas hacen lo que hacen porque su sistema propio no les da muchas oportunidades y la armada estadounidense está bien entrenada para proteger a su gente (realidades bien puntualizadas pero nunca expuestas a una profundidad propia). El estilo directo va también en la historia y en el diálogo; combinando todo esto la pregunta queda al aire: ¿cuál es el propósito del filme?
La visión es coartada, en especial cuando los problemas que la situación real trae consigo (éticos, económicos, políticos y sociales de los países implicados o de las personas involucradas [piratas, cargueros, comerciantes, gobiernos]) no son objetivamente explorados (los contrastes importantes siempre están en segundo plano). Supervivencia y estrategia en cierto nivel; coraje, fortaleza y resistencia respecto a los personajes principales (recordando que la ficción se basa en el libro que el capitán real escribió y en el que recuenta su perspectiva de los hechos).
La película es una historia de vida y nada más. El problema es ese, que pierde la oportunidad de contar algo más relevante y global en niveles varios. El estilo de dirección (movimiento rápido de cámara, zoom in–zoom out o cámara en mano, principalmente) combinado con un guión basado en hechos reales resulta en un filme con grados de tensión y angustia necesarios para entender la historia; sin embargo, carece en su interior de otros elementos narrativos; el ritmo, por ejemplo, da un dinamismo de película de acción, pero la historia sigue a personas reales, comunes, entonces parece que se están enfatizando los puntos erróneos, o los menos indicados.
La trama en la segunda parte es muy repetitiva y arrastra al relato, de tal forma que la película funciona más por su trabajo técnico que por su historia o contenido.
Dallas buyers club (EUA, 2013)
Un hombre diagnosticado con VIH en 1985 reciente los tabús que la enfermedad traía consigo en aquella época (racismo, falta de conocimiento sobre la enfermedad y su tratamiento); cuando medicinas no aprobadas en EEUU mejoran su calidad de vida, éste comienza a comprar-vender estos fármacos (al margen del sistema) con el fin de ayudar a otros pacientes, mismos que usualmente consumían la medicación oficial, una droga que no mejora los síntomas de los pacientes (utilizada por intereses monetarios).
El compromiso actoral es inmenso y la película funciona porque retoma un tema importante que aún afecta a nuestras sociedades. Si bien la historia de vida es interesante, en especial por su contexto histórico, político y social, pudo ser más ágil en administrar la trama y su desarrollo, pues llega a caer en lugares conocidos y predecibles, necesarios, de alguna manera para entender a los personajes, pero redundantes por momentos. Al final el proyecto quiere decir algo relevante y lo logra, siendo la vía dramática la forma de enviar el mensaje.