REFUERZOS MARCARÁN EL RUMBO

Cuando parecía que La Liguilla sería el tema principal en espacios deportivos laguneros, el miércoles irrumpió el Santos Laguna y dio la nota principal, bueno, varias notas. Primero Oswaldo Sánchez estuvo algo así como dos horas transferible, fuentes cercanas al club me dicen que al aceptar un ajuste en su salario, el capitán guerrero se quedará. Casi al mismo tiempo Darwin Quintero le comentaba a mi colega y amigo Alberto Ruíz que su ciclo en Santos había caducado y se iba, horas más tarde se hacía oficial la lista de jugadores transferibles en la que el nombre de Juan Pablo Rodríguez pegó como bomba, la afición quedó pasmada e inquieta, ni siquiera ver por fin el nombre de Mauro Cejas en la lista los consoló un poco, no es para menos.

No hay que ser un sabio para darse cuenta que Santos ha ido adelgazando su nómina, ha dejado de ser un plantel de lujo y ahora es uno sin margen de error, si uno o dos jugadores no resultan lo que se pensaba o se lesionan empiezan los problemas, tampoco, de ninguna manera , es un plantel pobre y desmantelado que no aspire a nada, no, entiéndase bien lo que digo, Santos debe ser muy inteligente en sus próximas contrataciones para seguir peleando en la parte alta de la tabla, estas salidas no serán fáciles de llenar.

Ante la salida de estrellas, la afición espera se contraten nombres importantes de calidad probada, si los fichajes de este invierno son discretos, se estará, por lo menos de inicio, enviando una mala señal a la gente, esto, más el invierno que esta vez vino muy frío, se van a retratar de manera triste en la tribuna y no sería la manera ideal de iniciar un campeonato del que vienes de no calificar a la liguilla.

Yo en lo personal confío en el buen ojo de la directiva Santista para contratar y a las pruebas me remito, sin embargo, creo que esta vez sí se debe de traer un nombre de peso para la media cancha acompañado de otros dos o tres fichajes en donde le apuestas a tu buen oficio de scout, de lo contrario, habrá una afición inconforme en una helada tribuna.

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