Finalmente y a pesar de todo el América es campeón, su título doce en la era profesional, superando por fin a Las Chivas Rayadas del Guadalajara como el más ganador de la historia, el sueño de Emilio Azcárraga Milmo y Don Guillermo Cañedo se ha cumplido hasta hoy, muchos años después de que ya no están con nosotros. El equipo más odiado del país está de fiesta por un título conseguido contra situaciones adversas provocadas por el propio club, no recuerdo de otra situación como esta en nuestro futbol.
Este campeonato es el más importante en la historia del América, sin embargo, será recordado por otras cosas. Todo se rompió cuando en plena transmisión de Televisa y a media hora de quedar eliminados por los Pumas, los narradores dieron por hecho la contratación de Darwin Quintero y la salida de Antonio Mohamed pasara lo que pasara. Despedir técnicos y jugadores de las Águilas en plena transmisión es una tradición en Televisa y es por encargo de alguien, por eso después de remontar el marcador y avanzar a semifinales, Mohamed salió a declarar que ya se iba por distanciamiento con los dirigentes, a eso se le sumó el problema con Paul Aguilar y eso se convirtió en un lavadero de vecindad, se hablaba más de problemas extra cancha que de futbol.
Lo meritorio de este campeonato, es la manera en la que Antonio Mohamed supo cerrar filas y sacar la cosa adelante, no queda más que darle todo el mérito al Turco quien a pesar de saberse fuera y con reemplazo listo, se creció ante el castigo y el premio lo está disfrutando hoy. La directiva tendrá que ser muy autocrítica y aceptar que actuó de manera personalista y puso en riesgo el campeonato que hoy también disfrutan, tienen que checar bien por dónde se filtra tanta información y si ellos la filtraron de manera intencional, no volverlo a hacer, la categoría de su club se los reclama.
Hoy si, discúlpenme pero hoy si... América ¡y ya!
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