Recuerda…
Continuación…
Germán: ¿Hoy día cumple Centro Saulo el objetivo por el que se creó dadas las condiciones actuales?
Mons.: No puedo decir de hoy en día. Hasta que yo me vine en el 1999, sí, pues no era solamente transmitir valores religiosos, sino también valores humanos y como sea era un centro de evangelización de transmisión de valores religiosos y también un centro de humanización, transmisión de valores humanos, entonces, creo que era una visión integral del hombre. Ayudar al hombre a ser mejor hombre o mujer y luego ayudarlo a ser mejor creyente, mejor cristiano, mejor católico.
Germán: ¿El obispo José Guadalupe Galván Galindo tuvo alguna intervención en la construcción del Centro Saulo?
Mons.: No, cuando él llegó, ya se había terminado. Te digo, terminó la construcción en 1999, cuando yo terminé, y don José Guadalupe llegó en el año 2000 y ya estaba funcionando. Él siguió con los integrantes del patronato quien tenía la responsabilidad de mantenimiento, de enriquecimiento, administración, cuidado de este centro que es bastante grande, que era muy exigente, muy demandante, en sus necesidades materiales y también administrativas. Vino con mucho entusiasmo a apoyar al patronato ya constituido desde 1987. En 1989 empezaron las obras, ahí hay una piedra, un monolito donde está la fecha de la primera piedra (agosto 3 de 1989), frente al auditorio que quisimos que fuera como la primera piedra.
Germán: Mons. ¿El primer padre fue el Pbro. Luis Servando Orozco Rodríguez?
Mons.: Cuando se terminó la obra del Centro Saulo, las partes que se iban a poner en función, y todo el complejo, yo vi la necesidad de que hubiera ahí, con el patronato, un sacerdote para atender las necesidades como un administrador a nombre del patronato y del obispo, para atender ahí las peticiones y necesidades del Centro Saulo, y entonces yo nombré como primer encargado al padre Orozco, que dependía por un lado de la parte material y administrativa del patronato; y la parte apostólica religiosa dependía de mí, del obispo.
Germán: Mons. ¿Cómo se siente en la actualidad de haber creado este Centro Saulo?
Mons.: Solamente me siento profundamente agradecido con Dios, que me permitió animar, pues sólo fui un animador, alguien que alentó los ánimos del patronato y de muchísima gente. Hubo también colectas diocesanas, rifas diocesanas, todos los sacerdotes ayudaron, los laicos de todas las parroquias ayudaron con colectas y participando en rifas, por eso yo me siento agradecido con Dios, que me permitió tan solo alentar, soy un servidor que alienta a lo largo de los 12 años de la organización de la A.C., hasta terminar la obra y agradecido también por la intercesión de San Pablo, a quien siempre le pedí que intercediera para tener los recursos necesarios y luego agradecidísimo también con un profundo sentimiento de gratitud con los integrantes del patronato que estuvieron conmigo todo el tiempo y luego lleno de gratitud con toda la gente, empresarios, párrocos, laicos y con los que generosamente cooperaron con esa obra que era muy grande, algunas personas dijeron: “pero como va ser posible darle mantenimiento a esa obra tan grande”, y alguien contestaba, no yo: “si fue posible construirla, es posible darle mantenimiento”. Entonces yo, solamente eso, ser un instrumento más en la diócesis al lado del patronato, al lado de los sacerdotes, de los empresarios, de los laicos católicos, eso es todo mi sentimiento y la alegría también de que haya podido allí hacer una bonita siembra, de valores humanos, de valores cristianos, es decir, soy feliz por eso y feliz porque el Centro Saulo arquitectónicamente embelleció en ese rumbo la ciudad y jaló a la ciudad porque era un eriazo, todo era un eriazo a su alrededor, y cuando comenzó la construcción del Centro Saulo, empezaron más construcciones, es decir, fue el detonador, el detonante, un edificio para todo lo judicial, fue pionero el Centro Saulo del desarrollo habitacional de esa zona y, por otro lado, creo que embelleció con su arquitectura ese rinconcito de la ciudad. Por eso me siento agradecido con Dios y feliz por los frutos que pudo haber dado y por las siembras que se han hecho por más de 25 años, porque comenzó a funcionar en el 1989, ya casi 25 años o más.
Germán: ¿Un mensaje para la comunidad de Saulo?
Mons.: Que ojala que la vida y en el propósito de Saulo permanezca dentro de la gente y para la gente. No es un cascarón, un elefante blanco, sino unas instalaciones al servicio de la gente, al servicio del Evangelio, al servicio de los valores humanos. Qué bueno que la gente siga asistiendo ahí y le tenga mucho amor a esa obra, que ahí encuentre lo que buscan en lo humano y en lo cristiano y tengan amor por esa obra que es patrimonio de los laguneros, de nadie más. Porque es patrimonio de los laguneros, porque abarca toda la Laguna y hay que defender eso como un patrimonio de esa naturaleza, así lo entiendo yo.
Germán: Le agradezco mucho su tiempo y sus palabras. Mi agradecimiento, soy Germán de la Cruz Carrizales.
Mons.: Gracias Germán, gracias al Siglo de Torreón.
Continuará…
Dios te bendice y te acoge!!!
Despertar…es.
¿Y usted qué opina?
“Se feliz, porque la piedra nunca es tan grande, porque las injusticias acaban pagándose, porque el dolor se supera, porque la verdad… insiste, porque el coraje te levanta, porque el miedo te fortalece, porque los errores te enseñan y porque nadie es perfecto.
La vida da una segunda oportunidad para todo y pone a cada uno donde debe estar”.
Le comparto este tema que estoy seguro recordará y le gustará: "André Rieu - Bésame Mucho"
Haga clic en la dirección de abajo:
https://www.youtube.com/watch?v=gNCxzbW9mtY
Si aún no ha leído el artículo “¡Ya no quiero a mi MUJER!" se la recomiendo en:
http://blogsiglo.com/archivo/376.-ya-no-quiero-a-mi-mujer.html
Fragmento de “El Mensaje del Señor para ti…
“Yo seco toda lágrima, remuevo todo error, me olvido de tus faltas en el pasado, estas sin mancha o imperfección. Mirad, yo soy el purificador, yo soy el consuelo sagrado, yo soy tu ayuda...” 2
Despertar…es.
Twitter@Germandelacruzc
"Despertar...es"
Un encuentro contigo mismo
Un libro que una vez
que inicias, no podrás dejar de leer.
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
Torreón, Coahuila. México
MMXV