Se dice que el medio futbolístico mexicano es difícil y no es para cualquiera. Entendiendo que el medio lo formamos todos, desde dueños, jugadores, técnicos, prensa y aficionados, nuestro medio más que difícil es extraño, y complicado pero porque hay cosas que simplemente no se entienden. Ver a aficionados del América no solo aplaudir si no festejar los goles de Ronaldinho es un acto chafa de aficionados de tercera, nada tuvo que ver con aquel reconocimiento del Bernabéu la noche en que Dinho bailó al Madrid, una cosa es reconocer con un aplauso y otra muy distinta pararte a cantar y gritar los goles del contrario como si fueran propios, muchos aficionados se quejan de tener un futbol casero mediocre pero este tipo de actos me confirma que tenemos el futbol que nos merecemos, es más, los aficionados americanistas que corearon esos goles con auténtica franqueza se merecen uno mucho peor.
Santos Laguna salió a la cancha de CU con la intención de ganar el partido, un equipo con mucho esfuerzo y poca conexión se volvió a ver ayer, los Guerreros se esforzaron en serio por anotar pero se volvieron a fallar jugadas claras de gol, los Pumas, obligados a ganar, también buscaron todo el tiempo el arco de Marchesín pero solo una entró, al minuto 70 se fundieron casi todos los jugadores y el resto fue ya un partido típico de Pumas a las 12 del día. Aún así, hubo un gol de Santos que no se marcó, otra vez los árbitros, otra vez demostrando que no jugaron futbol ni en el llano, otra vez Caixinha explotando y otra vez la prensa capitalina diciendo que se ponga a trabajar para que su equipo juegue mejor y deje de quejarse.
Nuestro medio, aunque a algunos les moleste que se diga, tiene xenofobia sobre todo en la prensa, con Caixinha ya es una relación rota, le critican lo que a otros técnicos aplauden, quisiera ver las reacciones de Tomás Boy o del Chepo de la Torre si no se les diera por bueno un gol cuando esa anotación te daba el punto que necesitabas para que ganando en casa los dos jugos que te quedan entraras a la liguilla.
Cuidado con el arbitraje, se puede dar una liguilla de terror si no se mejora pronto, sin embargo, nuestro medio es tan especial que hoy como el afectado fue un odiado de la prensa capitalina, no pasó nada.
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