En una operación secreta, América y su último ídolo Cuauhtémoc Blanco acordaron en diciembre hacer una despedida. Pidieron a la Femexfut mantener en secreto el plan que consistía en registrar al hoy alcalde de Cuernavaca en la plantilla para que se fuera jugando unos minutos en un partido oficial del Clausura 2016, Blanco utilizaría el número 100 ya que el club de Coapa está próximo a alcanzar su centenario. Toda la maniobra fue autorizada, no me parece tan mal después de las pachangas que estamos acostumbrados a ver en nuestra Liga MX. El tortuoso inicio del Cuauh como alcalde de la ciudad de la eterna primavera atrasó la despedida, no se pudo ni en la fecha 1 contra Puebla ni en la fecha 5 contra Santos (ambos ex equipos queridos por Blanco) el partido contra Morelia era la siguiente fecha tentativa y por fin el Cuauh pudo entrenarse tres semanas y ponerse en el mejor tono posible para jugar una media hora, la fecha llegó y ayer el partido homenaje se realizó con éxito.
Por más que se dijeron tantas cosas y por más que los regíos ternuritas quisieron imponernos su dizque "Clásico del Norte" (que no deja de ser un derbi regio al cual respeto enormemente porque localmente es espectacular en todos sentidos) la expectativa de la mayoría estaba puesta el sábado en ver qué tanto podría hacer Cuauhtémoc en su despedida. La cosa la verdad salió mucho mejor de lo que yo esperaba, creo que Blanco dio excelentes 20 minutos de juego a pesar de sus 43 años, quien diga lo contrario simplemente no sabe ver el futbol, la jugada del casi gol que quedará en la historia fue el último derroche de clase que el Cuauh nos deja, ayudado por sus compañeros que lo buscaron en todo momento, Blanco dejó plantados a tres rivales e intentó hacer el gol bombeando el balón al arquero Rodríguez que se estiró lo más que pudo y no pudo ni rozar el balón, sin embargo éste pegó en la parte inferior del travesaño y no rebasó la línea de gol, caprichos del futbol pero la jugada ahí quedará para siempre.
La cuasi perfección de la tarde de despedida de Cuauhtémoc Blanco despertó el coraje de algunos, desde los melindrosos de siempre como David Faitelson hasta de los más moderados antiamericanistas como Roberto Gómez Junco, quienes acusaron a Morelia de haber sido comparsa del América, dichos que después fueron repetidos por sus fans en redes sociales quienes a falta de un criterio propio o quizá invadidos por la misma envidia, no pudieron aceptar que lo último que se vio del crack fue fabuloso y todo terminó saliendo bien para el Cuauh, sus fans y el América quien terminó ganando contundentemente el partido.
Querido y odiado, soldado incondicional de la Selección Mexicana. Se va uno de los últimos jugadores diferentes que nuestro futbol ha dado. Indisciplinado, adorado por la mayoría de sus ex compañeros, siempre fue un espectáculo aparte ver al Cuauh. Insistió en despedirse así y lo logró, ahora que ya sucedió no puedo imaginar otra manera mejor. Grande Cuauhtémoc, te vamos a extrañar todos, si, TODOS.
@manyecastil