Conductas forzadas

   Un estudio realizado por el departamento de psicología de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda y avalado por investigadores de otras universidades como las de Duke y Durham en USA así como el King´s College de Londres relaciona las conductas de las personas adultas con pruebas de comportamiento e inteligencia de cuando fueron niños.

   Los resultados del estudio se publicaron el 12 de diciembre en la revista “nature human behaviour”. El estudio consideró a 1000 niños de la década de los 90´s de la comunidad de Dunedin Nueva Zelanda; se les hizo una serie de exámenes en cuanto a su coeficiente intelectual, respuesta a estímulos, hubo registro de su nivel socioeconómico, etc.

   Años después, cuando esos niños cumplieron una edad alrededor de los 38 años (la mitad de la esperanza de vida) y en seguimiento al estudio, se buscó identificar comportamientos que implicaran un mayor costo para el estado, ya sea desde el punto de vista de salud, de manutención social e incluso de criminalidad con los costos que ello implica, juzgados, cárceles, daño a la sociedad, etc.

   El análisis de datos tenía el objetivo de identificar factores de riesgo en los niños que promueven conductas no deseadas cuando son adultos.

   Algunos de los resultados que entrega el estudio para un cierto grupo de niños, cuando se volvieron adultos son los siguientes:

Presentaron el 40% del sobrepeso en el grupo de estudio.

Fumaron el 54% de los cigarrillos en el grupo de estudio.

Ocuparon el 57% de las camas en los hospitales del grupo de estudio.

Utilizaron el 66% de los beneficios de la asistencia social que brindó el estado al grupo de estudio.

Figuraron en el 77% de familias con padres ausentes dentro del grupo de estudio.

Consumieron el 78% de las recetas por prescripción médica emitidas al grupo de estudio.

Cumplieron el 81% de las condenas criminales dentro del grupo de estudio.

   ¿Cuáles fueron los factores de riesgo de la niñez temprana que identificó el estudio?

   Los factores de riesgo identificados y que correspondieron a solo el 20 % de las personas o sujetos de estudio fueron principalmente cuatro:

a)    Familias de bajos recursos

b)    Niños expuestos al maltrato

c)    Bajo coeficiente intelectual

d)    Autocontrol deficiente

   La lectura que debemos hacer de los resultados es por ejemplo que el 20% de los niños de la muestra, que fueron expuestos a los factores de riesgo planteados, estuvieron implicados, ya de adultos, en el 81% de las condenas criminales del total del grupo de estudio.

   Fuerte, ¿no?

   Los investigadores del estudio de referencia opinan que estos resultados serían similares y las conclusiones aplicables para otras sociedades. Algunos podremos estar de acuerdo en que, de los enunciados, la pobreza es el principal factor de riesgo ya que pudiera implicar el detrimento para el acceso a la educación, al esparcimiento, a la lectura, a las artes, al desarrollo de las capacidades intelectuales, al desarrollo emocional adecuado, en resumen, al desarrollo sano de las personas.

   De acuerdo al CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), en México, en 2014 había 53 millones de personas declaradas como pobres y 11.4 millones en situación de pobreza extrema.

   La reflexión queda abierta.