Pues bueno, mi cantaleta de hacer los más puntos posibles en este torneo al parecer a nadie le importó, hoy hasta los aficionados ya mejor prefieren que se acabe este torneo, entendible, ya lo que quieren es un respiro y que se reorganice el equipo. Es triste ver como jugadores y técnico ya no buscan nada, unos por incapacidad y el otro porque no cree en ellos, ya absolutamente todos están esperando el silbatazo final en Toluca para agarrar sus cosas y que sea lo que dios quiera. Que les avisen que aún se les atraviesa otra fecha FIFA para que se echen a llorar, las vacaciones son en tres semanas y no en 15 días, sorry about that.
Aunque me parezca una verdadera irresponsabilidad dar por perdidos los 6 puntos que quedan por disputar, me voy a poner en el canal en el que ya todos están, ver qué necesita el equipo para enero. Al parecer Chepo está firme y continuará con su cuerpo técnico dirigiendo los destinos del Santos en el Clausura 2017, no sé si a nivel directivo vaya a rodar alguna cabeza, no lo creo, tampoco si se vaya a dar algún movimiento en el tan vapuleado Departamento de Inteligencia Deportiva que tiene entre sus múltiples trabajos recomendar jugadores para ficharlos, aspecto en el cual últimamente han fallado. De no darse movimientos arriba ni en el cuerpo técnico los que quedan son los jugadores, hay varios que se perfilan claramente a estar transferibles, por ejemplo Villafaña, Ulises Dávila, Kristian Álvarez, De Buen. Otros jugadores que simplemente hay que regresarlos, Murillo, Caicedo, Hinestroza y Cuero. Hay otros que increíblemente juegan pero sinceramente se deben de ir, concretamente Bryan Rabello que simplemente no pudo a pesar de tantas oportunidades.
Estoy enterado de que la directiva ya se está moviendo para traer por lo menos cuatro refuerzos de probada calidad, serán negociaciones en donde se tiene que ser muy hábil y que no te gane la desesperación. Santos ha preguntado por jugadores importantes y los equipos dueños de ellos de inmediato preguntan por Marchesín, Molina o Araujo. Sé que la situación con el arquero argentino no es la mejor después de su affair con Boca Juniors, sin embargo la postura de Santos es la misma: se va si lo pagan si no se queda. Yo ni loco soltaría a Molina o a Araujo pero las tentaciones por un buen intercambio van a aparecer.
En este mercado invernal Santos va a comprar y no a buscar negocios redituables a futuro, en ese aspecto el aficionado puede estar tranquilo. Al parecer la directiva ha entendido que el momento actual es para sacar al equipo del agujero en el que se metió.
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