Green go home

   Mañana se definirá quien será presidente de los Estados Unidos de América por al menos los siguientes cuatro años, podemos afirmar que esta contienda electoral es la que ha tenido más seguimiento mediático en toda la historia moderna, por un lado por la mayor penetración de todos aquellos medios electrónicos hijos de la Internet y por el otro por la personalidad del millonario Trump.

   Muchos conocemos el discurso del republicano, la  misoginia, la xenofobia, el racismo, el odio a los que no nacieron en la tierra de ese viejo intervencionista llamado SAM.

   Otros menos conocemos a la Señora Clinton y la recordamos principalmente en aquel desagradable episodio (para ella) Bill-Lewinsky y su posterior lucha por meterse en la casa blanca por méritos propios.

   “América para los americanos” rezaba la doctrina Monroe que nos enseñaban en nuestros años de educación primaria y por lo que recuerdo, los niños de la escuela nos sentíamos parte de los americanos que defendía la doctrina.

   Después, en la universidad, en los tiempos de lucha del FSLN que hoy ratifica su poderío en Nicaragua y borra la estadística de permanencia de Anastasio Somoza, pensaba que “la doctrina” pretendía legitimar las intervenciones de los marines en el resto de América.

   Otros años más tarde (digamos que el equivalente al Vizconde de Bragelonne en la  saga de Dumas) entendemos perfectamente que Monroe se quedó corto y parafraseando a aquel famoso traductor de Fox, bien pudiera aparecer Trump y simplemente declarar que lo que Monroe quiso decir es “El mundo para los estadounidenses”.

   El señor Trump y su discurso han alterado al mexicano, al latino, al lagunero y prácticamente a todos los habitantes del orbe. Mañana podría ser uno de los hombres más poderosos del mundo y sus decisiones nos impactarán a todos, en las relaciones políticas y comerciales, en la economía, en el tipo de cambio, en nuestros trabajos y en las oportunidades de desarrollo del norte de México seguramente.

   Dudo que gane, al final creo que el gringo pensante apostará por la señora Clinton, no por lo que ella ofrece, sino por lo que promete su contrincante.

   La pregunta es ¿Por qué la ignorancia e intolerancia que manifiesta el señor Trump lo hace llegar con tanta fuerza a esta contienda?

   La respuesta es descorazonadora… Porque muchos piensan como él.