Hay dos impactantes murales, que custodian, ambos lados del escenario; contienen imágenes de exuberancia, de fantasía, de delirio, de decadencia y lujo que parecen sacadas de las mil y una noches. Representan un balcón como si fuera una extensión del teatro, dos puertas moriscas dan paso a personajes que cargan viandas y joyas, entran odaliscas, esclavos y elefantes.
La boca de escena mide 12 por 9 metros, tiene un marco labrado con figuras contenidas en rombos. La responsabilidad de la decoración plástica del teatro fue del Maestro Salvador Tarazona, un valenciano escenógrafo, y su ayudante Andrés Domínguez. Se resalta que la labor de murales se hizo en un promedio de seis meses lo que es una locura al ver su obra acabada. El maestro Tarazona sigue al simbolismo francés, el precursor es el pintor francés Gustave Moreu pero a diferencia de él, Tarazona no plasma preceptos religiosos ni históricos, solo, imaginación. El señor Isauro Martínez explicó que se acordó emplear un estilo oriental “porque todo lo que venga de aquellos países lejanos y todavía más de aquellos pretéritos pueblos, ejerce sobre los occidentales y principalmente en estos países jóvenes de América, una influencia fascinadora que atrae, que deleita, que impulsa a la imaginación”
Doce balcones custodian este teatro de ensueño. Los balcones del primer piso tienen la decoración, más barroca, con un plafón central art deco, los de segundo piso más económicos tienen un diseño más sencillo pero impresionante en sus encajes de yeso en las entrecalles que suben de piso a techo.
Para este momento el teatro hierve de actividad, se pueden oír las órdenes para acabar los últimos detalles. José Berumen junto con los electricistas checan las más de dos mil doscientas lámparas distribuidas en el teatro. Los hermanos Mares dan los últimos retoques a un ornato de yeso en un balcón del segundo piso.
Don Isauro Martínez, hace su aparición, parece cansado pero satisfecho, eso es lo que pasa cuando llegas a culminar tus sueños. Construyó un teatro con características muy especiales, tanto de arquitectura como de decoración; técnicas teatrales, magnifica visibilidad y acústica en cualquiera de sus lugares. La iluminación con juegos de luces indirectas dan tonos a la sala, es como si el escenario se extendiera a todo el teatro. Me comenta al pasar que “era su idea construir un teatro funcional pero que al estar el espectador disfrutando de la obra de teatro, concierto, ballet se sintieran en un sueño, dentro de esta obra de arte”. Se va apurado y se pierde tras bambalinas
Los acomodadores llegan a ocupar su lugar, perfectamente uniformados, fruncen los seños, se dan cierta importancia pero no los culpo, el teatro parece un recinto sagrado.
Desde el centro del teatro veo lo que parecen tapices árabes en las paredes de fondo de los balcones y pasillos; pero son pintados a mano; me siento como si viera al mundo por primera vez, descubriendo y maravillándome con cada detalle.
La inauguración del teatro es lo de menos en este momento. Si, la Orquesta Sinfónica de Torreón con sus cincuenta integrantes va a tocar de manera magistral, bajo la dirección del maestro Refugio Aguilar, y después el gobernador Nazario Ortiz Garza dará una declaración inaugural seguida del doctor Alberto Madrid.
Y pasaran al escenario los responsables de la construcción, y con lágrimas agradecerán la ovación de pie, y que por muchas generaciones de laguneros se seguirá escuchando.
Dos cuadros artísticos pasaran también, a cargo de Alfonso Esparza, Leobardo González y Francisco Salinas. La obra de teatro “¿Quién te quiere a ti?” será del agrado de todos pero no importará. Lo importante es este momento de la historia.
Deseo abrir los ojos en el futuro y ver que el tiempo no ha tocado este reflejo de la pureza humana.
Tercera llamada: se abren las puertas del Teatro Isauro Martínez y estarán, así, por siempre.
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Letras vagabundas
Paola Astorga"La locura es contagiosa y espero compartirla". Soy Paola Astorga oriunda de la Comarca Lagunera. Lectora