Tigres es finalmente justo campeón del Apertura 2016. Justo porque finalmente en la cancha lo supo ganar más allá de circunstancias arbitrales que afectaron a ambos equipos. Justo campeón porque el América fue finalmente quien cometió suicidio con la expulsión de Rubens Sambueza y la bronca en su banca provocada por su propio entrenador que no solo sacó de ritmo al equipo, sino que provocó la decisión absurda de un silbante incompetente de emparejar el asunto echando injustamente a Paolo Goltz. En mi opinión el América es el gran culpable de su derrota.
Dejando lamentablemente de lado lo que aconteció en la cancha, la final de vuelta fue ensuciada de manera burda por esa maquinaria Tigre que aquí en La Laguna conocemos muy bien. Este año lo vivimos después de los incidentes de violencia que hubo en al TSM después de un Santos Tigres. Es un ejército de comentaristas, directivos, director técnico y en esta ocasión elevados a la décima potencia por los dinosaurios antiamericanistas que siguen en los medios, sus alumnos y achichincles. Entre todos lograron que el árbitro Jorge Isaac Rojas llegara reventado a pitar el partido más importante del torneo. Lo quisieron predisponer y casi les sale al revés porque fue malo para los dos lados.
Los que sí llegaron predispuestos a ver un robo era la afición de Tigres, no quiero generalizar porque siempre será injusto pero lo que pude percibir en redes sociales y programas previos a la final fue una sensación de que si Tigres no ganaba iba a ser porque en la ida el América salió a "cazar" a Gignac protegido por Paul Delgadillo al que le llamaron "socio" del club de Coapa y quien les pita finales a modo, terrible que se lleve a la gente a creer en eso. Con el incidente en el palco de directivos americanistas me queda claro de que si el resultado hubiera sido adverso para los felinos quizá pudo haber sucedido una tragedia mayor o incidentes históricos. No es bueno hacer una campaña de mentiras por el temor de perder una final.
Una final que pudo ser mucho mejor quedó manchada pero podemos decir que "la libró", sin embargo, si seguimos por el mismo camino y el medio regiomontano se sigue llenando de comunicadores irresponsables y provocadores no estamos muy lejos de ver algo que jamás se nos va a olvidar por una tragedia. La desinformación y convencer a una masa que se va a reunir en un estadio de que va a ser timada, es algo muy peligroso que no miden los porristas de Monterrey.
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