Lectores crónicos

Las adicciones las adquirimos en nuestras mocedades. Tengo una que me ha acompañado desde muy joven, la lectura crónica. Lo dije, dicen que es el primer paso a la recuperación, pero se equivocan no deseo curarme de este apego a cualquier obra, texto, tratado, manual, compendio que haya estado en mis manos en forma de revista, periódico o libro.

         Esto no es un secreto, hay personas que de  forma diaria y dependiendo de sus actividades  consumen  tinta. A la mejor usted vive con uno, o es uno de ellos.

        ¿Cómo reconocerlos?

1.- Su casa está abarrotada de libros. No tiene que ser de un solo tema, la lectura indiscriminada no tiene que tener una temática en común. Pero no se confunda, si tiene colecciones de otras cosas, y recolecta todo tipo de cosas hasta basura, solo es sucio.

2.- Siempre está leyendo. Nunca sale de casa sin traer algún tipo de lectura, preferiblemente un libro.

3.- Lee  como si consumiera cigarros, uno tras otro.

4.- Las librerías y bibliotecas son imanes para su persona. El olor a tinta aumenta su glotonería textual.

5.- A esta persona no es difícil regalarle. Obvio, un libro ¿en serio lo pensó?

6.- Si desea hablar con un lector crónico tiene que esperar que regrese del mundo que hay en su cabeza y que cada día es más grande. Espere unos 30 segundos para que le ponga atención y más si le faltan unas pocas páginas a su lectura.

7.- Los lectores crónicos no discuten, y más, si el contendiente no vale la pena. No se ofenda si no discuten con usted.

8.- Los lectores crónicos son felices.

9.- El noventa porciento de los lectores crónicos escriben.

10.- Y nunca, nunca se aburren.

Un poco de estadística

        Lo más probable es que se reconoció entre estas diez características, lo felicito,  es de los 4 entre 10 mexicanos que lee.

·        Los mexicanos leen 5.3 libros al año, con lo que se ubican en el segundo lugar de América Latina en hábitos lectores, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015, que dio a conocer el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)

·        La encuesta establece que México está sólo por debajo de Chile, cuyos habitantes leen 5.4 libros al año y por encima de Argentina y Brasil, países en los que sus habitantes leen 4.6 y 4 libros anualmente, respectivamente.

·        Los organismos estimaron sus datos partiendo de una base de cinco mil 845 cuestionarios, donde 57.3% de los encuestados mencionó al libro como su principal material de lectura.  La encuesta vislumbra que 59% de los encuestados compra libros y reportó el incremento de descargas gratuitas mediante nuevas tecnologías en 11.6%. Son diversas las razones por las que se lee, entre ellas por entretenimiento, estudio, trabajo y para informarse, lo que representa el 44.3, 30.5, 11.2 y 11.8%, respectivamente, mientras que 10.9% cubre a los padres que leen a sus hijos.

·        Cuando los mexicanos tienen tiempo libre, lo dedica principalmente a ver televisión, practicar deporte o asisten a alguna reunión; leer es la quinta opción de entretenimiento

·        México es el penúltimo lugar de 108 países. Tres horas de lectura a la semana a diferencia de Alemania que lee doce horas (UNESCO).

·        El 49% de los mexicanos tiene televisión.

Citas

“La lecturas debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz”. Jorge Luis Borgés.

“Los libros son el mejor viático que he encontrado para este viaje humano”. Michel Eyquem de Montaigne.

“Las personas libres jamás podrá concebir lo que los libros significan para quiénes vivimos encerrados”. Ana Frank.

“Hay un momento en que todos los obstáculos se derruban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir”. Gabriel García Márquez.

  Opciones de compra

        Actualmente un libroadicto puede encontrar en Torreón su mercancía en diferentes lugares. Disculpen mi desconocimiento para el resto de La Laguna, si ponen en los comentarios otros lugares donde surtirnos, se los agradeceré. Ya sea porque eres pobre y de familia numerosa, o no, pero las visitas dependen del presupuesto:

•  Gandhi, colonia el Fresno. La primera libreria Ghandi a la que tuve la fortuna de conocer estaba en Satélite. Yo contaba con diecisiete años, fue todo un descubrimiento para mí engolosinarme con la vista de varios pisos de libros. Atesoro los dos  en los que me gasté todo el dinero para mi viaje, “Cartas a Teo”, “Remedios Varo, catálogo razonado”.
•  Gonvill, Cuatro Caminos.
•  Cimaco, Cuatro caminos.
•  Museo Arocena, Centro. Todo un descubrimiento, llegué ahí después de tomar un taller de cuento en las instalaciones del museo. La selección es exquisita.
•  Librería del Estudiante, Paseo Morelos. Esta librería es sobreviviente, con sus amplios ventanales en verdad invitan a comprar una gran variedad de libros de todos los temas.
•  Librería del Astillero, Paseo Morelos. Cada vez que tengo la oportunidad entró a este refugio de tinta. Me sigue asombrando lo selectivo de su obra, escritores y editoriales de gran altura. No encontraran lectura comercial. Buenos precios.
•  Libro Usado, Galeana frente a la Plaza Mayor. Definitivamente aquí me puedo perder. Con excelentes precios puedes comprar libros excelsos. Quiero vivir ahí.
•  Otelo libro Usado, Juárez frente  a Tecnigas.
•  Libros y revistas, Juárez. Su fama los antecede, encuentras revistas y periódicos nacionales y extranjeros.

      En facebook hay páginas de venta de libros, no he usado este medio, pero tienen buenos precios.

       Hace unos días, caminaba por el paseo Morelos frente al Hotel Río Nazas, me percate que unos pequeños libreros te invitaban a tomar sus libros con un letrero que decía: “Tómalo, leélo y devuélvelo”. El negocio es una óptica, los dueños Samuel y Elías son unos verdaderos promotores de la lectura, dispusieron unos asientos e invitan a los paseantes a leer y llevarse un libro. Los invito a que lleguen a conocer esta propuesta de primer mundo, y esperemos que se unan más lectores crónicos. (Si tienen libros para donar llévenlos)

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