LO DIJO EINSTEIN

"Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes".

Albert Einstein

Soy un verdadero enemigo de dramatizar las cosas cuando apenas se ha jugado una jornada, de adelantar resultados cuando aún falta un mundo de torneo por jugarse, de basarme sólo en un resultado para alabar o denostar a un equipo. Estoy cierto en que queda mucho torneo pero cuando vienes de otro muy malo los resultados no deben esperar mucho. Ayer Santos Laguna perdió su primer partido del Clausura 2016, jugó 70 minutos esperanzadores en donde dominó y neutralizó a su rival, en donde de ninguna manera se vio como un equipo condenado a estar abajo, todo lo contrario, ayer Santos antes de la debacle de los goles y expulsión de Javier Abella fue un equipo dinámico, moderno y propositivo. El problema volvió a ser el mismo: La contundencia. Fallar es parte del juego pero cuando lo hacen jugadores que tienen dos torneos haciéndolo, los culpables empiezan a dejar de ser ellos y las miradas se van hacia quienes los mantienen en el equipo y hacia el técnico que los alinea.

Quiero pensar que iniciar con Chuleta Orozco y Andrés Rentería fue una alineación para respetar jerarquías, algo que muchos técnicos nuevos hacen para justificar un cambio radical posterior en las alineaciones. Estoy seguro que Luis Zubeldía está enterado de los malos números en los dos últimos torneos regulares que tienen sus dos delanteros titulares de ayer y también estoy seguro de que el argentino no está conforme con lo que vio el sábado de ellos. A diferencia del torneo anterior, hoy en la banca están dos hombres que se adecuan muy bien para jugar arriba con Djaniny, lo son Martín Bravo y Ulises Dávila, ellos deben de jugar y mandar a la banca a Orozco y a Rentería a que mediten las cosas y se vuelvan a ganar minutos entrando de relevo, de ninguna manera estoy diciendo que sean jugadores que no sirvan para nada.

Santos mostró un estilo e intención de juego muy atractivos, por lo menos para su servidor pero sin goles no se va a poder ganar. Dentro de la buena actuación que un árbitro debutante echó a perder con una expulsión de burla, hubo jugadores como Diego Pulpo González que estuvieron por debajo del nivel de sus compañeros, ahí las noticias tampoco son desastrosas, hay elementos en el banquillo que pueden hacer su trabajo si el argentino no se pone las pilas, Diego De Buen, por ejemplo. 

Pongo claro el panorama de ayer en donde la afición tuvo como reacción normal el enojo y la desesperación, sin embargo, creo sinceramente que lo que viene para el Santos es bueno, hay material para mejorar con un técnico que trabaja y cuya expulsión se la adjudico también al árbitro, ahí no pienso adelantar juicios. A Jaguares se le debe ganar el próximo viernes para calmar las aguas y para demostrar que se mejora, urge un buen resultado.

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