Hace unos días fuimos a Texcoco y nos encontramos con algunos amigos de hace muchos años que no veíamos. Desde hace días también estuvimos siguiendo el estreno de la película Warcraft (2016) -calificación 7.6 en IMDb-.
Anoche tuvimos la oportunidad de irla a ver al cine y debo confesar que pasé los 123 minutos con el ojo pelón. Si nos gustó bastante, los hechizos de los magos de lo mejor y las luchas y estrategias de los orcos, imperdibles.
Viene a cuento el recuerdo con los amigos porque éramos unos viciosos del juego Warcraft II Tides of Darkness de Blizzard Entertainment. El juego está en un ambiente épico medieval, donde básicamente pelean los humanos de Azeroth contra los Orcos (invasores). Consistía en generar recursos de oro, madera y alimento y hacer guerra contra la otra raza (u otros jugadores) y ganar. Es predecesor de ese tipo de juegos, después de eso salió Age of Empires y todos los que te puedas imaginar.
Siempre escogía a los Orcos como jugadores, ponías a trabajar a los peones (recolectar recursos) y si eras muy osado enviabas el primero a atacar al peón de otro reino. Dicen que el que pega primero, pega dos veces y es algo tan cierto que normalmente cuando hacías eso podías adueñarte de los recursos del otro jugador de forma casi inmediata con esta técnica. Arriesgada pero bastante efectiva. Luego empezabas a crear a mas peones y soldados, los que me gustaban mucho eran los monjes y brujos. Podías molestarlos con el mouse hasta que te amenazaban.
Pasamos muchas, muchas noches en este fabuloso juego. Estando en la universidad, hacíamos las retas con otros departamentos. Nosotros éramos "del CCU" en Chapingo, los otros eran de Suelos, Irrigación, Maquinaria y básicamente quienes quisieran. También llegamos a jugar por medio de internet, con usuarios que se conectaban por modem. Si, eso fue como en 1996 y era más lento que mi cerebro, pero aún así insistíamos en jugarlo.
Pero las mayores glorias y sinsabores fueron en las partidas locales, si bien se podía jugar sólo, no era tan divertido como ganarle a otros en partida. Se podían juntar hasta 4 personas, así que había que esperar turno en ocasiones. El que casi siempre ganaba era mi amigo Textpony, era probablemente el más vicioso de todos. Había cosas chuscas como que nuestro amigo Alfil les decía "farmacias" a las "farms", o que mientras jugábamos había quien daba gritos o saltos de pura desesperación o gozo. Probablemente esa fue nuestra mejor época de jugones, cuando lo hacíamos desde una computadora.
También desde hace días volvemos a platicar en un grupo de Telegram y recordamos este tipo de cosas, ahora varios tienen consolas de juego pero aparentemente no tenemos tiempo de usarlas. Trataremos en pocos días de armar una reta de Diablo III, a ver qué tal.
Y ya, esa es la historia de por qué tenía tantas ganas de ir a ver la película al cine. Probablemente no es una película para todos, pero el hecho de que IMDb la califique (los usuarios) con más de 7, es una garantía de calidad.
Calificaciones de IMDb.
Aprovecho para comentar mi punto de vista acerca de las calificaciones de esta base de datos:
8 o más: es una película que se debe ver al menos una vez en la vida.
7 o más: es una película que vale la pena verla en el cine.
6 o más: no vale la pena, a menos que salga Scarlett Johansson o sea una película de culto.
menos de esas calificaciones: no vale la pena en ninguna forma.
Si te animas a ver la película, que la disfrutes.
Este era uno de los sonidos que más me gustaban del juego: When my work is finished, I'm coming back for you.