El público merece más que una prensa dividida adorando u odiando a Juan Carlos Osorio. Finalmente no es más que un técnico que está haciendo, a su estilo, su mejor esfuerzo. Es el momento, según mi punto de vista, de quitarle la carga emocional que nada tiene que ver con futbol a este asunto. Los odiadores del colombiano están haciendo el ridículo mostrando penosos complejos, sin embargo, los que simpatizamos con el técnico nacional, también estamos muy cerca de argumentar cosas que ni nosotros las creemos para decir que todo está bien, nos estamos alejando de lo importante que es la cancha. Hoy los números avalan el trabajo del TRI pero para ser sincero, a mí solamente me ha convencido el primer tiempo contra Portugal. El experimento fallido contra Nueva Zelanda y la victoria con muy mal futbol por momentos contra Rusia, me dejan dudas. Por eso hay que ir a la cancha y analizar.
Esta Copa Confederaciones me ha gustado por la capacidad de reacción que ha tenido nuestra selección, esa sinceramente muy pocas veces la ha tenido, no se caen cuando les anotan y en cuestión de entrega no hay nada que reclamarles a los muchachos, hay unión dentro del grupo con su técnico, eso también es importante. Los jugadores le creen y para efectos prácticos es lo importante.
Contra Portugal, México ha dado su mejor partido, cayó estrepitosamente en rendimiento contra Nueva Zelanda por el experimento fallido de 8 cambios y el cambio de sistema, aún así se pudo ganar el partido cosa que destaco, no es fácil remar contra corriente cuando el débil ya se la creyó que puede ganarte. Contra el anfitrión Rusia sinceramente no se jugó bien hasta que los rusos (por mérito nuestro) se cansaron. Sobretodo al arranque del segundo tiempo, México fue un equipo largo y partido, le llegaban muy fácil pero como apunto, jamás se bajan los brazos y por eso Chucky Lozano pudo capitalizar el error del rival, en cualquier otra selección que he visto, ningún jugador hubiera ido a buscar el zapatazo que tiró Héctor Herrera cuando el equipo era un desmadre.
Ahora viene Alemania, un equipo que tiene alta contundencia y precisión al atacar, si México no defiende mejor nos van a meter dos o tres. Ante un equipo tan efectivo hay que quitarles la pelota y aquí hay buenas noticias: México es el equipo con más alta tenencia del balón en la Copa. Será un partido parejo y que México puede ganar si mejora esos lapsos de descontrol.
"El partido contra Alemania mostrará nuestro nivel real", no lo comparto, no creo en esas exclusivas, acaso el de Portugal ¿no podríamos tomarlo como ejemplo? Yo creo que todo partido muestra tu nivel real, tus virtudes y defectos, lo que debes mejorar y reforzar pero también lo que no debes volver a hacer, ¿qué no volver a hacer? Jugar al pelotazo y a chocar, sobre todo contra un equipo como Alemania que la reconversión te la va a hacer tocando la pelota, abriendo y buscando a sus definidores letales.
Disfrutemos el partido del jueves, es de esos que no se juegan todos los días.
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