Para descender en nuestra Liga MX necesitas hacer muy mal las cosas durante tres años, equivocarte casi en todo, fallar en contrataciones, elecciones de técnicos, cambiar directivos, equivocarse hasta en apelar decisiones a la disciplinaria, prestar el estadio para actos públicos y mandar la cancha a la basura, en fin, hacer Todo mal, muy mal.
Hoy Santos coquetea con el fondo, la situación amenaza con ponerse peor si este despertar santista de las últimas dos fechas sólo queda en eso y se vuelve a las andadas, sin embargo, ¿tiene Santos la anatomía de las instituciones que terminan por irse a la división de ascenso? ¿Tiene esa clase de desórdenes?
Veracruz, el equipo de Fidel Kuri. Un equipo que se ha quedado sin el apoyo oficial que recibía de Javier Duarte, hoy es una bomba de tiempo, nadie sabe de dónde la familia Kuri sigue financiando este proyecto. Deportivamente tiene haciendo experimentos mucho tiempo, Reinoso, Luna, Luna, Reinoso, 30 extranjeros, ahora Cardozo. Proyecto no hay, futuro menos.
Lobos BUAP, el equipo nuevo en la liga, de porcentaje volátil. A trancazos están aprendiendo que necesitan recursos para operar al equipo, han sido valientes en una carrera que no tiene margen de error para perder puntos, sin jugadores propios, bien dirigidos pero confundiendo prioridades, su afición ya no está tan ilusionada. Habrá que ver cómo se refuerzan para el Clausura que desemboca en un descenso, necesitan 46 puntos en un año y tienen 17.
Querétaro se ha quedado sin rumbo y ha sido tomado por Carlos Hurtado. Atlas parece que la librará apenitas con el Profe Cruz y sus 20 puntos promedio por torneo. Puebla lo tratará de salvar TV Azteca con lo mínimo para venderlo como equipo de primera. Cruz Azul se terminará alejando de la quema.
¿Dónde podemos poner a Santos al lado de todos estos equipos? Creo sinceramente que el cuadro lagunero tiene muchos menos problemas que sus pares de allá abajo pero en el futbol todo se tiene que demostrar en la cancha.
TWITTER @manyecastil