En Octubre Se Cosecha

En octubre se cosecha, dicen los productores de lechugas. Trasladándolo al futbol: ¿Qué está cosechando Santos? ¿Desde cuándo sembró este desastre?

Era claro desde que Orlegi Deportes tomó al equipo, que los tiempos de abundancia terminaban y que de ahora en adelante los proyectos iban a estar por delante de todo y de todos, por eso se vendieron referentes, por eso se compran jugadores por hacer. Había un técnico como Pedro Caixinha que entendía de ese proyecto desde su inicio, el vio como el plantel se reducía y le entraba sin miedo a la renovación, comulgaba totalmente con la idea de un equipo joven, noble y acostumbrado a ganar.

El proyecto tuvo su primer gran éxito de inmediato, el campeonato del Clausura 2015, todo parecía en orden, sin embargo, un mal inicio en el siguiente torneo bastó para echar a Caixinha. Hoy vemos que ese cese ha afectado mucho más de lo que podemos imaginar, el Santos no ha vuelto a tomar un rumbo claro, si no es por los buenos Clausuras que se han hecho, este equipo ya estaría en la división de ascenso, ¿qué pasó?

Decir que Santos ya no gasta en jugadores sería inexacto, estoy de acuerdo que ya no gasta lo mismo (me baso en la talla de los jugadores) pero lo importante es que sea lo que sea que se gaste, lo ha gastado mal en el 80% de los casos, se terminó el buen ojo, la gente que escoge a los jugadores que Santos ficha no está haciendo bien su trabajo, punto. Rabello, Hinestroza, Villafaña, Armenteros, Cuero, son jugadores traídos unos en mal momento y otros sin conocerlos bien. La gente que ha traído jugadores ha fallado hasta en conocer bien el santismo, ¿a quién se le puede ocurrir traer a Jonathan Orozco? Un ídolo rayado, quién pudo pensar que se podría integrar como referente. Increíble.

Después de esta temporada que pinta para terminar muy mal (menos de 20 puntos) la gente que maneja a Santos Laguna debe hacer una reestructuración, cambiar a la gente que se ha equivocado o hacerse a un lado a la hora de tomar decisiones si es que la culpa es de ellos. Entre semana se habló de que los equipos son empresas privadas que no están obligadas a rendir cuentas. Basta de manejar a este Santos como una empresa, para la afición lagunera el equipo es mucho más que eso. No merecen esto.

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