El futbol mexicano hoy, está parado. Me sorprende escribir esto pero es real. Los árbitros se hartaron de años y años de ser vilipendiados y encontraron en las sanciones contra Aguilar y Triverio el momento ideal para que la cosa explotara y quiero creer yo, empezar a hacer las cosas como se deben.
Los árbitros como les comento han sido muy maltratados desde que tengo memoria. En nuestro futbol han sido presionados siempre por buenos y malos, por directivos y televisoras, también por los periodistas que hoy los ponen como héroes y santos, estos ciegos apoyadores de la causa del gremio arbitral, durante muchos años y por lo menos alguna vez, los han llamado empleados del América, corruptos, vendidos, etc... Hoy ya los ven como los que por fin se han atrevido a cambiar nuestro futbol.
Este gremio actual ya se deshizo de Edgardo Codesal por no querer entrenar en Toluca (palabras de Codesal), ya se les concedió que rodara esa cabeza, hoy, ya pararon el futbol por no estar de acuerdo con sanciones de la Comisión disciplinaria. Al parecer ya volvieron a ganar, hoy nos enteramos de que ya se inventaron la vacilada de que "apelaron la resolución de la Comisión Disciplinaria", trámite que ni siquiera figura en el reglamento de la comisión de apelaciones. Vacilada inventada para abrir la puerta a una corrección a los castigos.
Aquí el asunto no es estar o no de acuerdo con los silbantes, aquí lo que debe de pasar es que realmente se cambien las formas y los procesos de sancionar. De entrada jamás volverle a permitir a un directivo que tenga algún diálogo con un árbitro en el estadio, transparentar el trámite de las cédulas de cada partido, sancionar sin la necesidad de convocar a las partes y por último y más importante: sancionar con el reglamento en la mano para volver a ganar respeto por la autoridad.
Los árbitros también deben ser conscientes de lo mal que han pitado por lo menos los últimos 5 años, han afectado a todos los equipos. Ellos mismos permitieron que se les pitara desde la oficina, ellos mismos tienen amigos ex árbitros en los medios y les piden ayuda para salir bien librados o para reventar a colegas que no sean de su grupo.
Si esto termina simplemente en cumplir las demandas de los árbitros y no se mejora en lo demás, vamos a seguir con el problema de fondo. Con montajes patéticos como el del viernes y afectando finalmente a los más importantes que son las aficionadas y aficionados a nuestro deporte favorito. Cada quien a hacer su parte.
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