“Hijos Huérfanos de Padres Vivos!!!” (1ª. Parte)

Recuerda…

Ante los hechos ocurridos en el inicio de este año 2017 en escuelas y colegios de nuestro país, y particularmente en Monterrey, N.L. y aquí en la Comarca Lagunera, hemos tenido peticiones de algunas escuelas y colegios para dar una serie de conferencias con este tema por demás de actualidad y de suma importancia: “Hijos Huérfanos de Padres Vivos”. Dado el impacto que ésta ha tenido en los diferentes auditorios entre padres de familia y maestros, decidimos compartir con usted la parte medular de esta conferencia.

El fundador y director del Centro de Niños de la Calle “Hogares Providencia” en la Ciudad de México, el padre español Alejandro García Duran de Lara, mejor conocido como “Chinchachoma” murió de un ataque cardiaco el jueves 8 de julio de 1999.

Religioso escolapio (Orden de las Escuelas Pías), se dedicaba a ayudar a la recuperación de niños de la calle. No describiremos como es que se organizó esta red nacional de “Hogares Providencia”, sino el significado de su persona y labor que dejo una huella significativa y muy profunda para nuestra sociedad y para cualquier sociedad, y que lo evidencian las miles de personas a quienes dolió su muerte y a los cientos de personas que acompañaron sus restos a San Jeronimito, templo que fue su centro espiritual, de donde salía su energía y a donde llegaron sus “hijos” redimidos.

Español de origen, mexicano por opción y universal de corazón, nos dejó veredas de redención en medio de esta selva densa de explotadores y explotados, en este mundo mercantilmente globalizado.

Con su vida y audacia – que a ratos molesta, e impertinente- nos señala ante todo, la dignidad de sus muchachos y su preferencia por ellos, que nos restriega en los ojos la de Cristo mismo por los marginados de su tiempo.

Ha sido profeta que nos ha a anunciado la Buena Nueva, la Bienaventuranza, la Buena Aventura de que Dios ama a los pobres al grado de merecer su vida y su muerte de religioso (consagrado a Dios para los hombres). Pero también es una denuncia a nuestra vida cristiana acomodaticia, interpretada para una paz cuyo sinónimo es pasividad, inquietada como por mosquitos en cada semáforo con respuestas asistenciales parecidas más a gestos de quitarse  de encima algo molesto, que de interés por superar una lacra social.

Este profeta, en fin, supo renunciar a una vida tranquila, equilibrada y rutinaria que le ofrecía su carisma genérico de escolapio (escuelas), para buscar ampliar dicho carisma al aprendizaje más fundamental: el de recuperar la imagen y semejanza de Dios en su rostro y corazón.

Fue muy sacerdotal en dos sentidos: por convertir en “ofrenda agradable a Dios Padre Todopoderoso” la vida de estos muchachos considerados lacra social, y también muy “sacerdote” por hacer centro de su ministerio a la Eucaristía y los otros sacramentos culturales, no para ejercer poder a través de ellos, sino para sanar y fortalecer los corazones rotos y desilusionados con el consuelo de Dios mismo (Primer Capítulo de la 2ª Carta a los Corintios).

Pero sobretodo el padre “Chinchachoma” fue pastor al estilo de Jesús, conviviendo con sus ovejas descarriadas, comiendo con pecadores (como Cristo con Mateo y los publicanos), vistiendo al harapiento, visitando al encarcelado mientras buscaba su liberación, dando de comer austeramente al hambriento advenedizo, hospedando con pobreza y tibio corazón al callejero, guiando de las cañadas obscuras a los valles dorados de la vida y trabajo digno a la grey que su Señor le confió. Tuvo que desplegar la prudencia de la paloma y la astucia de la serpiente en nuestro ambiente de lobos.

No se trata de canonizarlo someramente, sino de imitarlo humildemente. A él le importaría poco (o nada) nuestra alabanza; preferiría nuestro convencimiento de que más vale encender una chispa que maldecir la oscuridad.

Si es válida la máxima evangélica de Cristo Jesús: “lo que hicieras al más pequeño de estos a mí me lo han hecho”, entonces en el cielo del Resucitado lo ha de estar abrazando agradecido y ofreciéndole abundancia de gracias para repartir a quienes opten por promover a los pobres, convivir con los pobres o vivir para los pobres. Continuará…

Dios te bendice y te acoge!!!

Despertar…es.

“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. 

A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 390 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com 

 
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
                                                                          TORREON, COAH. MÉXICO

                                                                                         MMXVII