“PERSONALIDAD”
(6ª. Parte)
Recuerda…
Continuación…
“Diga lo que quiera decir, pero quiera decir lo que diga”. Es muy común que digamos o hagamos frases que aparentemente no significan nada o las usamos para dar fuerza al decir otra cosa, por ejemplo: -Me voy a volver loco(a),- Me vas a matar de un coraje, -Me lleva el demonio, -Que me trague la tierra, -Me muero del coraje, -De aquí solo muerto me sacan, -Vas a acabar con mi vida, -Me hierve el hígado, etc. En fin, tantas y tantas formas que usamos para destruirnos y cuando esas ideas se empiezan a hacer realidad en nuestra vida, nos empezamos a quejar de nuestra suerte, de nuestra condición económica, de la gente que nos rodea, pero la realidad es que estamos cosechando lo que hemos estado sembrando en nuestro interior a través del tiempo. Así que analicemos y meditemos todos y cada uno de nuestros pensamientos.
“No hay enfermedades, hay enfermos”. Esta frase fue dicha por Hipócrates, el padre de la medicina. Realmente si estuviéramos conscientes de nuestros pensamientos, de nuestro vocabulario, de nuestros sentimientos, nunca tendríamos la pena de una enfermedad, pues si analizamos un poco, cualquier enfermedad es solo un desequilibrio de nuestras químicas, por lo tanto, nuestros componentes deben estar siempre en equilibrio, pero desgraciadamente, cualquier ideas que pasa por nuestra mente subconsciente inmediatamente (en menos de treinta segundos) provoca un desequilibrio que hace que nuestro cuerpo reacciones a ese pensamiento o idea.
Un médico especialista en enfermedades del corazón, decía en días pasados, que antes de afirmar un diagnostico en un paciente, siempre le gusta platicar a cerca de sus inquietudes. Comentaba el caso de una persona que tuvo un infarto que casi le costó la vida al subir una escalera para llegar a un departamento que está ubicado en un tercer piso. Lo llevaron de urgencia y gracias a los adelantos de la ciencia fue posible salvarlo. Su sorpresa fue que en días posteriores se le vio jugando Tenis, es decir, haciendo ejercicio mucho más violento que el subir una escalera.
Sin embargo, un segundo ataque fue sufrido por esta persona una vez más al subir el edificio en que la vez pasada había sufrido el infarto. Al investigar la situación, se encontró que precisamente en ese edificio vivía su suegra, y a él le molestaba sobremanera tener que visitarla. Y así, cuantas cosas nos molesta tener que realizar, pero que por razones sociales, económicas, políticas, etc., tenemos que aceptar, pero que si por nosotros fuera, no realizaríamos dicha actividad y si así lo sentimos, en poco tiempo, nuestro subconsciente va a encontrar la manera de que haya alguna razón poderosa para no realizar esa actividad que nos molesta y nos va a provocar una enfermedad que nos va a incapacitar y de esa manera vamos a encontrar la justificación para hacer precisamente lo que queremos.
A veces nos enfermamos para demostrar que somos importantes, para salirnos con la de nosotros, para escapar de un compromiso, para castigar a los demás, para que nos tomen en cuenta, etc., porque dice el dicho –Al enfermo lo que pida-.
Una señora se puso tan grave, que los médicos no encontraron ningún virus, diagnosticaron que estaba siendo atacada por un virus desconocido. Cuando se platicó con ella encontramos que la razón por la que estaba enferma era porque su esposo quería comprar una florería y quería que ella la atendiera, ya que él trabajaba en otro negocio y para él era imposible atender las dos empresas. Cuando ella reconoció esta situación, como por arte de magia dejo la cama.
Otra persona a quien los médicos habían desahuciado y que estaba completamente inválido de la cintura para abajo, al investigar su caso, se encontró que durante muchos años todo su pensamiento era: “Como quisiera descansar unas seis semanas....” Era cajero de un supermercado y según él, se la pasaba todo el día parado, se cansaba mucho y todo su pensamiento era que como quisiera descansar, no tener que levantarse, no tener que ir a trabajar, hasta que el subconsciente le dio lo que tanto había estado esperando, la extrañeza de los médicos era que sí tenía reflejos, circulación en las extremidades, pero no se podía sostener en pie. Al hacer consciente esos pensamientos, inmediatamente volvió a caminar. Y así pudiéramos comentar infinidad de casos vistos en este tiempo de 1990 a la fecha, de tratar este tema y que avalan la aseveración: No hay enfermedades, hay enfermos. Si usted, está pasando por alguna enfermedad, le pido por favor que sea muy sincero con usted mismo, haga un verdadero análisis de sus pensamientos y vea que han sido todos esos años, de esta manera encontrara cual es la razón de su enfermedad.
“Un cuerpo sano, es producto de una mente sana” Este es una axioma de hace muchísimos años, lo hemos oído infinidad de veces, lo hemos visto escrito en muchas partes, sin embargo, creo que no comprendemos qué es lo que quiere decir, y ojala que usted siga con la lectura de este libro hasta el final, para que lo comprenda y esté de acuerdo con que una mente sana es precisamente una mente equilibrada, es decir una mente consciente de todos sus pensamientos y sus sentimientos, que hará que las químicas del cuerpo no se alteren ni se desequilibren, porque una vez aceleradas ellas buscaran el equilibrio, así nos lleven a la muerte. Continuará…
Dios te bendice y te acoge!!!
Despertar…es.
“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”.
A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 400 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
TORREON, COAH. MÉXICO
MMXVII