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“PERSONALIDAD” (7ª. Parte)

German de la Cruz Carrizales
German de la Cruz Carrizales

Recuerda…

Continuación…

“Lenguaje del cuerpo”. Tal vez usted ha tenido las siguientes experiencias. Que estando trabajando muy entretenido y de pronto empieza a oír un zumbido de oídos... o a veces nos llega un hipo pertinaz, que no nos deja ni hablar.... o una tosecita que parece que tenemos polvo pegado en la garganta... o de pronto empezamos a estornudar insistentemente... o un dolor agudo de cabeza. ¿Cuáles de estos casos son comunes en usted?... Ahora explicáremos más detenidamente esto.

Zumbido de oídos. Cuando nos pasa esto pensamos que en ese momento alguien está hablando mal de nosotros, pero la realidad es que algo que oímos no nos gustó, o bien nos molestó de tal manera, que ahora nuestro cuerpo nos está diciendo que hagamos consciente aquello que oímos. Una señora padecía dolores agudísimos de oídos, a tal grado que se le reventaban, eran tan intensos los dolores que tenía que encerrarse en su recamara, correr las cortinas para obscurecer el cuarto y que nadie osara entrar ni hacer ningún ruido, porque parecía que le martillaban en su sistema auditivo. Cuando platicamos con ella, todo su problema era que cuando estaba pequeña y vivía con su mama, (que era madre soltera)  dormía en la misma recamara y a veces su mama llevaba a algún amigo a dormir con ella, y cuando la niña oía que el amigo en turno decía: -¿Ya se durmió la niña?- y ella estaba despierta, se hacia la dormida pero cuando oía los arrumacos de la pareja, todo su pensamiento era: -(quisiera quedarme sorda para no oír a estos...)- esa era la razón de sus fuertes zumbidos y dolores en sus oídos.

El hipo. Cuando la gente tiene hipo normalmente se dice que se robó algo, pero la realidad es que algo quisimos decir y por alguna razón nos lo callamos y nuestro cuerpo nos empieza a exigir que hablemos. Una cajera de banco tenia hipo y una persona que hacía fila para hacer un movimiento bancario la observaba, de pronto la señorita empezó a hipar cada vez más seguido y con un sonido más fuerte. -¿Le da muy seguido el hipo?- le preguntaron con confianza, -si y a veces me dura hasta una semana. Contesto afligida. Bueno –le dijeron- cuando yo llegue frente a usted, su hipo se le habrá quitado, le aseguraron. No lo creo, -dudo ella- Sí, le volvieron a repetir. Solo piense, que quiso decir hace rato a alguien que le hizo pasar un fuerte coraje. Esta persona se había dado cuenta, que un momento antes uno de los funcionarios del banco, le había llevado un paquete grande de giros para que los hiciera de inmediato, pero como había bastantes personas esperando en la ventanilla frente a ella, el conflicto era: atiendo a los clientes o le digo al funcionario que no puedo hacer ese trabajo que lo haré después. Una vez que ella fue consciente de esta situación, su hipo desapareció, como por encanto.

La tos insistente la tenemos porque creemos que pisamos el piso con los pies descalzos, o porque tomamos agua fría, pero también este es un síntoma de que algo quisimos decir y nos lo callamos. En un curso, se acercó un joven que empezó a toser, toser y toser, a tal grado que no dejaba oír ni concentrase a los demás participantes... se le dijo que pensara,- que había querido decir y se lo había reprimido... la tos empezó a espaciarse cada vez más hasta que al venir el intermedio de la conferencia la tos había desaparecido y el comentario del joven fue: -Es que vive en la casa una hermana que se acaba de divorciar y no soporto a sus hijos -confesó- y ahora yo quería decirle que se fuera, pero por mi mama me contuve.

Los estornudos. Cuantas veces estamos en una reunión y sin ningún motivo o razón aparente, empezamos a estornudar insistentemente hasta que alguien nos presta la suficiente atención para desearnos salud: lo que realmente pasa en esta situación es que algo que oímos o pensamos hizo reaccionar a nuestro ego, algo que restó importancia a nuestra persona y para llamar la atención es que empezamos a gritar con el estornudo hasta que alguien nos hace caso.

El dolor de cabeza es también una reacción de nuestras químicas a un conflicto interno muy dramático y nuestro cuerpo, tanto para hacernos comprender, como para salirse con la suya nos provoca este dolor que a veces decimos que es una punzada, jaqueca, migraña, neuralgia y lo que hacemos inmediatamente es tomar un analgésico, que de momento equilibrará nuestras químicas, pero como lo que realmente produjo ese dolor es una idea, en poco tiempo el efecto de la pastilla pasa y ahora es necesaria una dosis más fuerte, lo que hace que en poco tiempo sea necesario un medicamento más enérgico como inyecciones, intervenciones quirúrgicas y por último la muerte, que ese ya sería el equilibrio total.

Una joven padecía de unos intensos dolores de cabeza, ya había estado en varias ocasiones internada en el hospital, se le habían practicado electroencefalogramas, aplicado toda clase de medicamentos, pero el dolor en vez de disminuir cada día era más y más intenso, al grado que ya no podía ir a trabajar... Todo empezó cuando tenía cuatro o cinco años de edad y estando arriba de un árbol en la huerta de su casa, la rama se rompió viniéndose al suelo y se abrió la cabeza, sangró abundantemente y por supuesto la cabeza le dolió muchísimo... Pasaron algunos meses, y un día su hermano menor, le dio con un palo en la cabeza, volvió a sangrar y a provocar un fuerte dolor y tal vez con esta segunda experiencia, en su subconsciente quedo grabado la relación sangre-dolor de cabeza.

Al pasar los años y venir con la pubertad su primer período menstrual, empezó con un ligero dolor de cabeza que para ella era muy normal por estar en esos días. Cuando cumplió veinte años, su madre murió y siendo ella la consentida, también quiso morirse y como lo que tenía grabado en su mente era el dolor de cabeza, cada vez se lo producía más y más agudo para lograr su propósito: morirse. Una vez que pudo comprender ese mecanismo, el dolor desapareció y al año nos encontramos y nos participó que jamás había vuelto a sentir aquel dolor de cabeza. Continuará…

Dios te bendice y te acoge!!!

Despertar…es.

“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. 

A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 400 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com 

 
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
                                                                          TORREON, COAH. MÉXICO

                                                                                         MMXVII

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