Calma

PARA EMPEZAR

CALMA

Después de este claro mensaje que da el partido en donde Tigres te golea, lo ilógico es pedir calma, la fácil es unirse a la ola de enojo y desconfianza que generan las salidas, la ausencia de más refuerzos y perder el Campeón de Campeones.

De ninguna manera pedir calma quiere decir que esté en desacuerdo con quienes hoy ven un inicio de torneo complicado. Doy razones para tener calma porque razones para no tenerla sobran. Además, el día que me salga de mi labor de analista y escriba como aficionado mejor dejaré de hacerlo.

Calma porque vendrán refuerzos. Aunque lo duden, es muy complicado cerrar fichajes por más que ya los tuvieras observados, al momento de negociar las cosas no son rápidas y al equipo con el que negocias no le importa que tu liga inicie apenas terminando el mundial. La salida prevista era la de Araujo, por eso se trajo a Alcoba desde el torneo pasado. Lo de Cali que tardó más de un mes dio oportunidad de cerrar a tiempo a Nervo pero la salida de Djaniny fue intempestiva. Se busca traer a un mediocampista y a un delantero más.

Calma porque el once que inicia hoy ante Tigres es prácticamente el que salió campeón en Toluca, obviamente la asignatura pendiente es el acoplamiento Alcoba-Nervo. Me niego a ser resultadista, este 4-0 es un cruel resultado, sobre todo por lo que pasó en el primer tiempo.

Calma porque Robert Dante Siboldi es un gran entrenador, debe encontrar la mejor manera de enfrentar este inicio de torneo que nadie vio venir. Debe saber acoplar pronto a la gente que llegue y ajustar rápidamente la solidez de su defensa. Comunicarle a Jonathan Rodríguez que le llegó el momento de ser el referente del ataque, si en algún momento se quejó de pocos minutos, hoy los tendrá todos. Tiene que volver a llenar de hambre a un plantel que viene de ser campeón, labor que siempre en nuestra Liga MX es muy complicado.

Calma porque he visto al Santos levantarse de mucho peores, el torneo apenas inicia, peor hubiera sido perder a Djaniny y a Cali el 30 de agosto y no poder traer a nadie. Doy razones para tener calma, no se las estoy pidiendo, usted es libre de tenerla o desde ahora empezar con la sufridera.

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