Continuación…
“Teoría y aplicación del Iniciativo-metro”. Vamos hacer un análisis de los diferentes comportamientos de las personas en cuanto a iniciativa se refiere. Por lo tanto le sugiero que sea lo más sincero(a) consigo mismo(a) en su calificación y trate de superar cada una de las etapas; esta medición la tenemos que hacer en todas y cada una de sus actividades que desarrollamos en los diferentes ambientes en que nos desenvolvemos, como en nuestro hogar, la escuela, la iglesia, el club al que pertenecemos, nuestro empleo, el comité de nuestra colonia, etc.
1ª. Etapa: “Es aquella persona a la que se le necesita decir lo que hay que hacer, se enoja por que le dicen y no lo hace”. Cuantas veces nos molestamos con nuestros padres, nuestra pareja, patrón, etc., porque nos llaman la atención sobre algo que deberíamos hacer sin que nos lo tuvieran que decir, hacemos el berrinche, pataleamos, aventamos lo que tenemos en la mano, damos el portazo, en fin, de alguna manera mostramos nuestro coraje y al final ponemos oídos sordos, nos hacemos los desentendidos y no ejecutamos las ordenes.
Esto es muy común en ciertas personas que ya están molestas en su trabajo, le cae mal alguno de sus jefes, etc., y está buscando una manera de vengarse, de hacer algún daño.
Lo que estas personas no comprenden es que el daño se lo están haciendo a sí mismos, pues en poco tiempo no se les tomara en cuenta para nada. Cuando haya la oportunidad dentro de la empresa, el hogar, el club o en la vida misma. ¿A cuántas personas conoce usted con este comportamiento? ¿Y cómo es usted?
2ª. Etapa: “Es aquella persona a la que se le necesita decir lo que hay que hacer, no se enoja por que le dicen, pero tampoco lo hace”. Esta persona es casi igual a la anterior, en cuanto a iniciativa se refiere, pero por lo menos no nos hace hacer corajes de momento, sin embargo si usted es el jefe y tiene colaboradores con estas características le aconsejo, de todo corazón, que tenga cuidado con ellas, pues definitivamente son un lastre en cualquier organización ya que usted no podrá contar con que las ordenes se están ejecutando. Le ha pasado que usted da una instrucción, y considera que ya debe despreocuparse de ese pendiente y atender otras cosas, pero lo decepcionante es que al final del día usted pregunta: ¿Señorita, se mandó ese correo urgente? -Y ella muy apenada contesta con un dejo de sorpresa- Fíjese que no, señor, pues no tenía la dirección. Y entonces el que hace el coraje es usted, patalea y da el portazo ¿O no?
3ª. Etapa: “Es aquella persona a la que se le necesita decir lo que hay que hacer, y lo hace cuando quiere”. Esta es otra actitud de ciertas personas, que no aceptan de buen grado la autoridad, tanto en su trabajo como en su hogar y una manera de desquitar su coraje y ejercer una venganza es hacer las cosas cuando a ellos se les pega la gana.
Mire señora Dalí, archive esos reportes –le dice el director a la ejecutiva- mañana viene el auditor a revisarlos. “¡Como molesta este viejo!” dice para sus adentros la señora –yo lo haré cuando se me antoje-. Da media vuelta en forma enérgica, mostrando su enojo. ¿Algunos de sus colaboradores, en su familia o en su agrupación tienen este comportamiento? ¿Y cómo se comporta usted?
En estas tres etapas, definitivamente no hay ninguna iniciativa, sino todo lo contrario, son personas a las que hay que estarlas empujando, cargando, sin embargo, son las que más se molestan cuando alguien que tiene poco tiempo en la empresa u organización, muestran interés en el progreso o crecimiento, y se les promueve o toma más en cuenta y esto hace que en estas personas con poca iniciativa su resentimiento se acreciente.
Si usted se encuentra en cualquiera de estas situaciones, le sugiero que busque otro empleo o grupo, o cambie su actitud, pues de otra manera no saldrá del hoyo donde ahora se encuentra, pues al final siempre sale a relucir la verdad, y si no, solo dele tiempo al tiempo.
4ª. Etapa: “Es aquel al que se le necesita decir lo que hay que hacer, y lo hace luego, luego (en ese momento)”. Esta ya es otra actitud diferente, son hasta cierto punto, personas diligentes, pero que se les necesita decir constantemente lo que tienen que hacer, pues a ellos no se les ocurre nada. Desde luego, serán muy buenos ayudantes en los talleres, como empleados de mostrador, en fin, donde la misma naturaleza del negocio, sea suficientemente dinámica, para que no tengan la posibilidad de estar de brazos cruzados o “Deteniéndose las Quijadas”. Estas personas, difícilmente llegaran a ocupar puestos de responsabilidad, pues en sí, no tienen una iniciativa digna de mencionarse.
5ª. Etapa: “Aquel que pregunta lo que hay que hacer, y espera que le ordenen”. Aquí ya empezamos a mostrar ciertas inquietudes, cierto deseo de colaboración, pues son gentes que no pueden estar sin hacer nada, y están interesadas en ocuparse siempre en alguna función, pero desgraciadamente, no tienen ideas propias, tal vez tienen miedo de iniciar algo por su cuenta, sin embargo, ya están a un paso de despegar. Continuará…
Dios te bendice y te acoge!!!
Despertar…es.
“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: www.facebook.com/iniciativalaguna.comarcalagunera/ A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 420 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
TORREON, COAH. MÉXICO
MMXVIII