Continuación…
Otro beneficio que obtenemos cuando le deseamos un bien a otra persona, es que primero nos envuelve a nosotros ese sentimiento, pues las ondas cerebrales son como las ondas de radio, que empiezan a girar y girar en torno nuestro en círculos cada vez más y más grandes hasta que llegan a la persona a la que queremos afectar, ya sea positiva o negativamente.
Por lo tanto, cuando usted está manejado por el odio, el miedo, los celos, el coraje, es decir, por todos esos sentimientos negativos contra otra persona y usted desea que sufra todo esto, la primera persona afectada va a ser usted, y a no dudarlo que todo ese rencor se vuelve en su contra.
Si por el contrario, constantemente estamos deseando bondad, salud, riquezas, felicidad, hacía los demás, también nosotros nos veremos beneficiados con esos deseos.
Por algo la Biblia nos dice: “No pidas para otro, lo que no quieras para ti” o como dice nuestro pueblo en un dicho muy conocido: “El que para otro pide, por sí aboga”.
“PROGRAMACIONES”
Ahora que ya hemos anotado varios puntos de referencia a nuestro tema central de “Origen, causa y efecto”, veremos en forma detallada, cuales son las verdaderas razones o causas de todo lo que nos pasa en la vida.
No importa cuales pudieran ser sus problemas, si usted abre bien su mente, si deberás es sincero con usted mismo y acepta para sí los conceptos que vamos a tratar en adelante, usted encontrará, sin duda, el origen de sus fallas.
“Programación”. Esto sucede en nuestra mente, desde el momento en que somos concebidos a través de la genética psíquica, nuestro subconsciente empieza a ser programado tanto por los pensamientos de la madre como por los pensamientos del padre.
Cuando el niño está en el vientre de la madre, tanto lo que ésta piensa, dice, oye o siente, a través de su “sentir” inmediatamente “comunica” ese sentir al hijo que ahora trae en sus entrañas.
“Deberá ser Hombre”. Una de las ideas que más influyen en el pequeño ser que ahora está en formación, es cuando los padres empiezan a desear que el hijo sea de determinado sexo.
Cuando la pareja se da cuenta que ya viene un hijo y que es el primero, generalmente (no quiere decir que siempre sea así) deseamos que el primer hijo sea “hombre”, que sea como su padre y se va a llamar igual que su padre. Es decir, si al papá le gusta el fútbol, al hijo también le debe gustar el fútbol, si el papá es médico, el niño también va a ser médico, etc., etc., y desde luego que también deseamos perpetuar nuestro nombre y que mejor que el hijo también se llame como el padre.
Y de ahí en adelante, por nueve meses todo lo que ese nuevo ser “oye” o “siente” será: deberá ser hombre… deberá ser hombre… pero llega el día del parto y nace una “mujer”, formas físicas de mujer, apariencia física de mujer, necesidades físicas de mujer, pero mentalidad de “hombre”.
Esas niñas cuando son pequeñas no les gusta jugar a las muñecas, a los trastecitos, sino que quieren jugar juegos rudos, de hombre. Son esas niñas que las mamás dicen que son muy “machetonas”, “hombronas”, “marimachos”. Posiblemente aquí estamos hablando de “lesbianismo” esa desviación sexual que hace que la mujer tome el lugar del hombre, se juntan con otra mujer y ella toma el lugar del marido, son celosas, posesivas, en ciertos casos hasta destructivas.
Algunas de estas mujeres se visten como hombres, no son nada femeninas, no les gusta maquillarse, nunca se ponen vestido y cuando por alguna razón deben hacerlo se sienten ridículas, fuera de lugar, sus pláticas son muy fuertes, les gusta usar un lenguaje “carretonero” son las que toman las decisiones en el hogar, es decir, su actuación es de un “hombre”. Hoy día se ha legislado y aprobado para que tengan ya derechos este tipo de relaciones.
O bien son todo lo contrario, pues como no sienten que son “mujeres” quieren a toda costa demostrarse y demostrar a los demás que son muy “mujeres” y entonces exageran su maquillaje, andan con muchos hombres, tienen muchos hijos, solo por sentir que son mujeres.
Me tocó atender el caso de una señora, esposa de un médico, que su aspecto era hosco, su cuerpo fuerte, sus manos exageradamente grandes, dedos cortos y anchos, no habían podido tener familia. Ella decía que cuando en su hogar se descomponía el lavabo, el boiler, la lavadora, etc., es decir, cualquier aparato del hogar, ella tenía su caja de herramientas y ella misma lo arreglaba.
Comentaba que cuando un aparato fallaba, le decía a su esposo: “a ver si me arreglas el sanitario, que está tirando agua” y el médico le contestaba, “pues háblale a un plomero, yo no sé de esas cosas”. ¡Lo que pasa es que no eres hombre! Le gritaba ella muy molesta –verás como yo si lo puedo arreglar- y ponía manos a la obra, se ponía su overol, sacaba sus herramientas y pronto componía aquel desperfecto.
Cuando ella pudo ver y comprender cuál era la “programación” que la había manejado toda su vida, no tan solo pudo apreciar a su esposo, sino que hasta tuvieron familia.
Continuará…
Dios te bendice y te acoge!!!
Despertar…es.
“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: www.facebook.com/iniciativalaguna.comarcalagunera/ A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 480 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
TORREON, COAH. MÉXICO
MMXVIII