Proyecciones

PARA EMPEZAR

PROYECCIONES

En plena segunda mitad de torneo se empiezan a hacer proyecciones para la liguilla. Sabemos que el mini torneo final de nuestra Liga MX para sacar al nuevo campeón se juega a otra cosa, vale de muy poco incluso llegar como primer lugar, mucho menos importante es llegar con el líder de goleo, ser la mejor ofensiva y la mejor defensa; la liguilla y el título simplemente se los lleva quien llega en mejor momento futbolístico y sobre todo anímico.

Santos Laguna ha sido consistente con su futbol efectivo este torneo, siendo el actual campeón aspira al bicampeonato. Tiene muy buenos números, muy buenos lapsos de futbol en cada partido, sin embargo, todo lo que ha coseguido ha sido con su plan A, hoy el equipo de Chava Reyes carece de esa arma fresca que tenía el Santos campeón de Siboldi que era un contragolpe letal en los segundos tiempos cuando Edwuin Cetré entraba al campo. Me van a querer corregir la plana, decirme que el segundo gol contra Chivas fue de contragolpe, que se tiene a la mejor pareja de atacantes del torneo y tienen razón, pero la realidad es que cualquier equipo necesita un argumento extra y distinto para matar partidos o para reaccionar si estás siendo sometido como aquel juego contra el Veracruz.

Santos tiene los elementos para cambiarle la cara a un partido pero por alguna razón no están en su nivel. Se apellidan Preciado, Cetré y Quiñones, tres habilidosos, tres distintos, tres impredecibles que hay que recuperar de aquí a la liguilla, urge. Cetré ya conoce nuestro futbol, ya está jugando con la Sub-20, su regreso debe darse pronto. De Preciado y Quiñones espero que no sean problemas de adaptación extra futbol y que los entrenamientos y minutos que se les den, abonen a tenerlos disponibles en su mejor forma para la fase definitiva del semestre.

¿Santos puede ganar la liguilla así como está ahora? Seguro que si, pero con estos tres morenazos en su mejor momento ampliaría seriamente su potencial, se volvería sin duda el candidato número uno para ser campeón, no falto a la verdad con decirlo.

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