Y TÚ, ¿NUNCA HAS DADO UNA LECCIÓN DE CÓMO AYUDAR A OTRA PERSONA?
Por Gerardo de la Garza Ortega
Conferencista, Motivador Profesional y Director de MOTTIVARE
¡…con la fuerza de la palabra!
Una historia que al principio tenía el sentido de ser una broma, pero dio un giro, y se convirtió en una lección de vida. Sí, sí, claro que incluiremos un chistoretillo, uno de los mejores que hay en la red…, espero hallarlo…
¡Hola! ¿Cómo te va? Mi amigo y distinguido lector. Espero que tengas un día excelente y maravilloso.
Un día, un estudiante universitario, decidió salir de paseo con su profesor, que siempre había mostrado señales de ser un excelente amigo. Iban caminando, cuando por el camino, encontraron un par de zapatos viejos.
El estudiante supuso que eran del anciano que cuidaba los cultivos del rancho contiguo al camino, por lo que, ideó un plan, y le dijo a su maestro, cómo ve si le jugamos una broma, escondamos sus zapatos, y escondidos nosotros, veremos la cara que pondrá cuando no los encuentre.
Su maestro, más juicioso, le cambió la jugarreta, y le comentó a su pupilo, mejor hagamos otra cosa. Pongamos una moneda en cada uno de los zapatos, y veamos qué reacción tiene. Te vas a sorprender de lo que vas a ver…, le dijo.
¡Juega!, le contestó el muchacho. Pusieron las dos monedas, una en cada zapato, y se apartaron un poco para esconderse y poder ver qué iba a suceder cuando apareciera el anciano.
Dicho y hecho, apareció el anciano, e inmediatamente se fue a donde había dejado sus zapatos, y se dispuso a ponérselos, pero al colocar el pie en el primero de ellos, sintió algo en el pie, y se quitó el zapato, para ver qué le molestaba, y cuál no sería su sorpresa al encontrar una moneda. Por lo que…
Empezó a dar saltos de júbilo, pero de pronto se paralizó, y empezó a buscar al que había hecho eso, pero no encontró a nadie, total que siguió con su festejo. Todo lo estaban observando desde su escondite, el maestro y su alumno. Estaban esperando lo que sucedería, cuando encontrara otra moneda en el otro zapato… Estaban con una cara de curiosidad…, que ya te imaginarás.
Una vez que el anciano había terminado su danza de júbilo por la moneda hallada, se puso el zapato. Y como es lógico, pasó a ponerse el segundo zapato, y ¡por mi Dios!, ¿qué está pasando?, ¿otra moneda?
No, no te imaginas el gozo enorme que contemplaron el maestro y el alumno, al observar cómo disfrutó el anciano el haber encontrado las dos monedas. Entonces, el discípulo le dice al maestro, no cabe duda que acabo de recibir una lección de vida que difícilmente olvidaré.
Y tú, ¿no has dado una lección de cómo puedes ayudar a otra persona?
Ya sé, va el chistoretillo. Un día cualquiera, que no tenía nada de especial, se escucha una discusión entre una madre y su hijo:
- Eres un niño que siempre malgasta el dinero que recibe… A ver, ¿qué hiciste con el dinero que tenías en la alcancía?
- Se lo di a un señor que estaba gritando mucho en la calle, cuando lo oí, pensé, tengo que ayudar a este pobre hombre…
- Ay, hijito, ése fue un acto muy bueno de tu parte, te felicito, fue todo un acto altruista en favor de ese pobre señor. ¿Y qué gritaba ese pobre hombre?
- ¡Helados!, ¡Helados! Jejejejejeje…!!
Cierro como siempre, “y a seguir pataleando…, ¡porque no hay de otra!
Bibliografía consultada:
Más de 90 Lecciones para Elevar tu Autoestima. Colección Literatura de Superación. Corporación Gráfica Chirre. (Adaptación realizada por Gerardo de la Garza Ortega)
500 CHISTES para TODOS.
Las imágenes se obtuvieron de los siguientes sitios de internet:
https://pepeluispedraza.blogspot.com/
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