Autocrítica Necesaria

PARA EMPEZAR

AUTOCRÍTICA NECESARIA

Aunque a algunos acomplejados no les guste, mi afición por el Real Madrid y mi gusto por ver futbol europeo es verdadero y no lo hago por pose. Desde mi más tierna edad escudriñaba donde podía para enterarme de futboles allende nuestras fronteras, después televisión satelital, internet, todo en línea y fresco, fácil. Desde los tiempos de Hugo Sánchez me enamoré del Real Madrid pero lo seguía como se hacía en ese entonces, a distancia y sin mucho apasionamiento, fue hasta la era de la globalización y un poco antes de la era Messi en que en nuestro territorio se inculcó la rivalidad Real Madrid - Bercelona, bastante sui géneris pero pues existe.

De más está decirles que fui muy feliz por otra eliminación increíble del Barcelona, por más que sus aficionados que son los de menor autocrítica en el planeta quieran seguir diciendo que se quedaron a un gol o que son circunstancias del juego, la realidad es que por cuarto año consecutivo hacen el ridículo en el torneo más importante del futbol europeo. Las eliminaciones contra la Roma y contra el Liverpool van más allá de simples descuidos o malas noches, ganar la Champions les está pesando más de lo que creían, jamás esta competición ha sido su amiga y que el Real Madrid la haya ganado tres veces seguidas les ha colocado una losa muy pesada.

La reacción culé más inmediata a la derrota es saltar a defender a Messi, les da pena ajena verlo derrotado y salen a defenderlo como si no fuera parte de los cuatro años de derrotas en Champions, lo eximen de tener que ganar esa Copa, flaco favor le hacen a su emblema, en otras palabras le dicen: Tu sí Leo, tu sí puedes perder cuantas veces gustes. No tienen piel gruesa, a Cristiano se le ha matado incluso ganando la 11 en Milán que porque tiró el quinto penal para lucirse, jajajaja, el penal más visto por el mundo, el que decidía todo, el que valió una copa.

Este año el culé venía con mucho vuelo, destrozó al Madrid y al madridismo dentro y fuera de la cancha de manera merecida, sin embargo, se ensañaron. Ocho ligas de las últimas once, espectacular pero querían la Champions, quisieron arrasar todo en el camino y siempre con dirección de burla hacia el Real Madrid, de repente veían la Champions como un triunfo de Cruyff, La Masía y Guardiola, al írseles cayendo uno a uno reaccionaron con todo menos con autocrítica. Defender a Messi y demeritar cualquier otra forma de futbol, argumentan que como juegan bonito no necesitan ganar títulos, ahora resulta. Se sienten dueños del futbol y se vuelven insoportables.

Con menos soberbia seguramente veremos a Messi o a Guardiola ganar otra Champions en los próximos dos o tres años, son muy buenos, eso es innegable pero antes se tienen que quitar toneladas de discursos engreídos y sobre todo hacer más autocrítica que a toda esa nación del buen futbol hoy les hace mucha falta.

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