“Se ha dicho que algo tan pequeño como el aleteo de un mariposa puede causar un tifón en algún lugar del mundo”, señala la teoría del caos, según cita la película El efecto mariposa (EUA, 2004); un concepto que se refiere a cómo una acción tiene un alcance importante no siempre evidente, que va más allá de la vista, el inmediato o lo predecible; variables que no se pueden prever porque cada una implica un camino o resultado diferente.
La frase, en el caso de la película, habla del cambio y la adaptación, del cómo un suceso, parezca importante o no, tiene su eco, su efecto y su relevancia e impacto en el orden natural de las cosas, porque ante toda acción, existe una reacción (o reacciones), y pequeñas acciones pueden generar grandes cambios. La idea básica es que en el mundo natural y social el todo se encuentra interrelacionado, nada existe en forma aislada, existen relaciones de causa-efecto múltiples y contradictorias, en donde el caos y la incertidumbre siempre están presentes.
Dirigida por Eric Bress, quien coescribió el guión junto a J. Mackye Gruber, la película está protagonizada por Ashton Kutcher, Amy Smart, Elden Henson, Melora Walters, Eric Stoltz, Logan Lerman y John Patrick Amedori, entre otros, y sigue a Evan Treborn, un joven universitario que se da cuenta que tiene la habilidad de viajar al pasado y cambiar ciertas decisiones que modificarán también su presente. De pequeño sufría desmayos que provocaban bloqueo de su memoria de recuerdos clave de su infancia y adolescencia. En su presente, como adulto, se da cuenta que esos momentos olvidados son los que ahora revive leyendo los diarios que escribió cuando era niño y que le permiten viajar en el tiempo. Al conocer su habilidad intenta hacer que ciertas cosas sean diferentes, en una búsqueda por mejorar la vida de los demás, específicamente de su amiga de la infancia, Kayleigh. Sin embargo, una decisión del pasado que cambia, también modifica el curso de vida de los involucrados en el presente, provocando que cada nuevo camino puede mejorar la vida para unos, pero, al mismo tiempo, empeorarla para otros. Evan deberá darse cuenta que no hay un camino perfecto, vida ideal o decisión adecuada, pues lo único que puede hacer es afrontar la realidad de aquellas elecciones que toma, según las va eligiendo, y entender que las decisiones tomadas tendrán repercusiones ajenas a su propia voluntad.
Este escenario de ‘qué pasaría sí’, es una inquietud que ronda la mente del ser desde hace mucho tiempo; la posibilidad de cambiar y reevaluar decisiones y situaciones, preguntándose sobre el pasado, el presente y el futuro, abriendo camino a conceptos tales como el destino o el libre albedrío. Para Evan, viajar en el tiempo y hacer las cosas de otra manera no sólo es corregir los que considera errores, es también replantear su vida, su forma de ser y estar en el mundo, o el cómo estas decisiones dejaron una huella que fue formándolo a él y a sus amigos en sus propios caminos de crecimiento y maduración. Y a los espectadores además les plantea la eterna pregunta: ¿cambiarias tu vida si tuvieras la posibilidad de hacerlo?
Evan quiere modificar el pasado para que la vida de Kayleigh sea menos trágica, menos llena de dolor y sufrimiento, pero lo que el joven no se da cuenta en un principio es que esa decisión modificada, tiene también un eco en muchas otras subsecuentes elecciones de vida. A veces, al querer ayudar a Kayleigh, el rumbo que toma la vida de ella, él, sus amigos o su madre, puede inclinarse hacia un rumbo muy diferente del presente que conoce, a veces para mejor, a veces para peor, pero en cualquier caso distinta, precisamente porque cada decisión van dando forma al presente.
La teoría del caos no se aleja mucho de la teoría del efecto dominó, en el sentido de que todo se conecta de una forma u otra, porque lo que una persona hace, tiene su efecto también en la vida y decisiones de otras personas, pero al mismo tiempo, tendrá su eco en el camino hacia el futuro que todos ellos elijan.
El aleteo de una mariposa puede provocar un tifón en el otro lado del mundo, dice la teoría, porque todo lo que sucede afecta circunstancias y realidades dentro del espacio y el tiempo. Ello es exactamente (tal vez explicado en un modelo narrativo y dramático muy simple) lo que sucede a Evan en sus viajes, no sólo en su mismo espacio-tiempo (el aleteo que produce un tifón), sino a través del tiempo, por ejemplo, la forma como una aparente travesura que se sale de control (poner un explosivo en el buzón de una casa) impacta en la vida de los cuatro amigos según como cada uno lidia con este hecho. El cambiar esa vivencia, también cambiará esa forma de aprendizaje; quién lo resiente, quién se siente culpable, quién lo olvida, quién lo afronta o quién no lo hace; no experimentarán el mundo de la misma manera si ese hecho no toma lugar y, por tanto, las reflexiones a partir de él no son aprendidas, o razonadas, o evadidas, porque nunca sucedió.
“No puedes cambiar lo que es alguien sin destruir lo que fue”, le dice su padre a Evan una vez que el chico le pide un consejo, pues su padre vivió su misma condición, aunque él nunca supo cómo controlar y aprender de las lecciones vividas. Esto significa que una persona es producto de sus experiencias y vivencias; cambiar un momento de su pasado también cambia quién es y, por tanto, lo que elige y cómo lo vive, de ahí que cada vez que Evan viaja al pasado y modifica un momento específico, la realidad de su presente también lo hace, porque aquellas personas que conoció ya no son las mismas, pues no han vivido las mismas cosas. En una ocasión, Evan evita que el padre de Kayleigh abuse sexualmente de ella, y mientras en el presente la joven es una universitaria feliz y exitosa, la situación da como resultado que su padre, en el pasado, comience a desquitarse con su otro hijo, así que en el presente el otro chico es un delincuente.
En este mismo escenario reescrito, Evan además deja de ser un estudiante dedicado a sus investigaciones sobre la memoria, tema que ahora ya no le apasiona tanto en esta nueva realidad, porque ese momento de vida que le incentiva a indagar el tema ya fue borrado. Su nuevo rumbo de vida le ha hecho convertirse en una persona más superficial y menos dedicada o hasta empática con los demás. El darse cuenta de esto le hace preguntarse si esta nueva realidad en la que vive es ‘mejor’ o ‘peor’ que la anterior, o mejor dicho, qué hace a una u otra realidad ‘mejor’ o ‘peor’ que las demás. ¿Cómo mide la felicidad, la plenitud, el éxito o el fracaso? ¿Cómo lograr que todos vivan en su presente su propia versión de triunfo y realización? ¿Acaso la felicidad plena existe?
La interrogante también le hará pensar a Evan sobre los sacrificios. Querer mejorar las cosas para unos, puede resultar perjudicial para otros, porque querer ayudar a todos es imposible, especialmente sin un sacrificio que dé cabida al cambio. ¿Cómo elegir y qué elegir, si los recuerdos en su cabeza son instantes que Evan además no sabe si en el futuro podrán traer otro tipo de consecuencias? Él elige en función de lo que ve y vive en su presente, y cambia el pasado para forjar el escenario ideal que desdibuja en un imaginario, sin saber de aquellas consecuencias que puedan, porque lo harán, modificar también el futuro.
Posibilidades que cambian vidas, en el momento y con su resonancia a futuro, posibilidades infinitas, impredecibles y siempre en movimiento, son las ideas centrales de la película, aunque sólo las aborda en menor grado para, en su lugar, dar paso a un trazo más dramático con finales más felices y menos trágicos para sus personajes, en un escenario de causa-consecuencia directa que no siempre considera todas las variables que en la realidad entran en juego cuando las personas toman decisiones y actúan en consecuencia, que es finalmente lo que dice la teoría del efecto mariposa, el cómo esa variable, cambio o acontecimiento, puede provocar un efecto amplificado impredecible, que afecta por completo la forma como ésta evoluciona y se relaciona con otras más.
Ficha técnica: El efecto mariposa - The Butterfly Effect