Continuación…
El otro día estaba viendo una película antigua con el actor Jorge Negrete como estrella principal. Hay una escena en la trama de la cinta, donde está prisionero en una celda, acompañado de varios reclusos que ya estaban confinados en aquel cuchitril.
Jorge y su clásico valet (el cómico de la cinta de charros) deciden escaparse, para lo cual Jorge, con aquella voz tan privilegiada, empieza a cantar, para que su amigo pueda serruchar los barrotes de la ventana de aquella celda.
Desde luego, antes de que Jorge terminara la canción, ya su criado había quitado los barrotes, dejando un hueco por donde podían caber y salir de la prisión. También invitan a los demás presos a que se escapen junto con ellos. Sin embargo estos no aceptan la invitación pues prefieren quedar recluidos en aquella pocilga, ya que ahí tienen un montón de paja donde dormir y además les dan algo de comer, sin tener que trabajar.
“Deciden” quedarse donde están, no obstante de que tienen la posibilidad de obtener la libertad y tal vez vivir mejor, solo tienen que cruzar por aquel pequeño hueco, salir a la calle y buscar un buen empleo.
Solo que esto implica cierta responsabilidad de su parte. ¿Y cuántos de nosotros estaremos presos en una “pocilga” o en un “muladar”? y teniendo todas las oportunidades a nuestro alcance, no queremos hacer ningún esfuerzo para “escapar” de esa prisión y realmente poder vivir la vida en toda la extensión de la palabra.
A veces vienen personas a mi oficina a platicar para tratar de encontrar la solución a sus problemas, y esas personas creen que con el simple hecho de cruzar el umbral de la oficina, éstos deberán desaparecer como por arte de magia.
Un día vino una señorita, que acompañaba a su hermano, y me dice inmediatamente que entra a la oficina: “Ahí se lo dejo Ing. De la Cruz, a ver como lo arregla”. No!!!, -le contesté-. Yo no voy a hacer nada por él, él tendrá que hacerlo todo. La mayoría de las personas, siempre queremos que otros sean los que nos resuelvan nuestros problemas.
Una estrategia que he seguido, es dejarles tarea a las personas, y que regresen días después para un análisis más detallado de cada uno de los pasajes de su vida, que deberán traer escritos en un cuaderno.
Y realmente me doy cuenta que nos cuesta mucho trabajo hacer lo que se nos pide, nos disculpamos por no haber podido realizar aquel trabajo que se nos solicitó, con el pretexto que no tuvimos tiempo, que no nos acordamos de nada importante, etc., etc.
Lo que verdaderamente sucede, es que no queremos hacer nada por nosotros mismos, no estamos dispuestos a pagar el precio, a hacer ningún esfuerzo pues definitivamente es muy cómodo quedarnos donde estamos.
En cada grupo de estudiantes que asisten a mis cursos, (que a la fecha en 2019 ya son más de cuatrocientos mil) en las empresas donde cada año participo en sus programas de crecimiento, siempre hay una o dos personas que desde que llegan me doy cuenta que asisten a fuerzas. Pues su rostro refleja un estado de ánimo muy agresivo, las mandíbulas las tienen contraídas, apretadas, salidas, a tal grado que cuando digo algún chiste o presento alguna situación cómica, y mientras algunos ríen a pulmón abierto, esas personas solo hacen una horrible mueca de enojo o aburrimiento.
Continuará…
Dios te bendice y te acoge!!!
Despertar…es.
“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: www.facebook.com/iniciativalaguna.comarcalagunera/ A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 500 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
TORREON, COAH. MÉXICO
MMXIX