La jaula

Lo importante no es lo que se busca, sino los hechos que se desencadena a partir de la búsqueda.

Jean Echenoz

   Desde niño has sido amante de las artes marciales, casi puedes asegurar que el culpable de ese interés particular que ha marcado tu vida, fue Bruce Lee cuando interpretaba a Kato, en esa serie de los 60´s, “El avispón verde”, en ella, Kato resultaba mas atractivo que el propio avispón.

   Pasaste por muchas escuelas y muchos maestros, tu hermano Abdón resultó un destacado practicante del Tae Kwon Do, después, cuando conociste a Oscar Mendiola, medalla de oro en el campeonato mundial de Stuttgart en el 79, decidiste comenzar a prepararte; desde entonces, en tu búsqueda personal has estudiado Tae Kwon Do, Karate, Jiu-Jitsu y Kung-fu entre otras, con el paso de los años te interesó lograr un mayor control de tu cuerpo y su dinámica por lo que comenzaste a practicar Tai Chi.

   Esta disciplina te llevó un poco a las posiciones de meditación, al encuentro de los movimientos circulares y espirales, encontraste que muchas posiciones que habías estudiado, aquí también las abordabas, pero desde otra perspectiva, aprendiste a observarte conscientemente, tanto en las formas estáticas como los movimientos que trabajabas, entendiste que la respiración tenía la mayor importancia y que sin ella, sobre todo la diafragmática, nada de lo que hicieras te haría crecer.

   El encuentro del movimiento armónico está en dejar fluir los principios de la biomecánica del cuerpo, puede parecer una obviedad, sin embargo, muchos seres humanos no lo entendemos, digamos que el más simple movimiento involucra más allá de un músculo o un tendón, invita en casi todos los casos a ejercitar toda una cadena muscular donde cada detalle se vuelve importante para el logro del ejercicio, sabes que solo el movimiento completo, coordinado y relajado te llevará al equilibrio que buscas, la observación te permitirá ir avanzando en el control del movimiento, somos movimiento.

   Tus antecedentes en otras disciplinas y el observador que desarrollaste en el Tai Chi te llevaron al encuentro del Wing Chun, una técnica particular que en tu opinión resulta la más efectiva para sostener un encuentro cuerpo a cuerpo, la disciplina optimiza el uso de la energía tanto en la defensa como en el ataque, considera como principio básico un estado de relajación tanto física como mental.

   Muchas personas piensan que tu interés por aprender artes marciales encierra en ti una persona que gusta de la violencia, sin embargo, en todos estos años de preparación nunca te has visto en la necesidad de enfrentar físicamente a alguna persona fuera del ámbito deportivo. Desde hace algunos años te haces la pregunta, el día que necesites defenderte ¿responderás como en los entrenamientos?, ¿serás capaz de defenderte a ti o a tu familia en una situación que derive en violencia física?, no lo sabes, aún…

   Te enteras a través de un amigo que gusta de navegar en la Red Oscura de un torneo ilegal de pelea, le agradeces la información y sin pensarlo dos veces te comunicas con los organizadores anunciándoles tu interés en participar, una pelea sin reglas en un espacio cerrado, con un oponente entrenado, piensas que te dará la respuesta que estás buscando.

   Estas en Playa del Carmen, uno de los destinos turísticos más importantes de México, demasiado movimiento para tu gusto, está lejos de ser aquel lugar que conociste 20 años atrás, demasiada gente, mucho ruido, excesivos agentes perturbadores en el ambiente. Estás tomando un café con el GPS activo en tu teléfono, tal como te lo pidieron, minutos después se te acerca una interesante mujer que debe andar en sus setentas, te pregunta si puede sentarte en tu mesa, le dices que sí, se llama Teresa, te cuenta que nació en el norte de México, hablan de generalidades, estás a punto de pedir otro café cuando te dice que ella es tu contacto, te pide le entregues los 2000 dólares necesarios para participar, recibe el dinero y queda en pasar por ti, a tu hotel a las 10 de la noche del día siguiente, antes de despedirse te pide sigas manteniendo el GPS de tu teléfono activo.

   Ves a Teresa en el vestíbulo del hotel, va elegantemente vestida, como si fuera a una fiesta de gala, tu, con una playera negra y unos pantalones de manta te sientes ligeramente fuera de lugar caminando a lado de esa señora. Toman un taxi que los lleva a la zona industrial, llegan al sitio, se trata de un edificio que se encuentra en la calle electricistas; hasta aquí llego yo corazón, “espero encuentres tus respuestas” te dice mientras deposita un suave beso en tu mejilla.

   Después de un par de horas sales del vestidor y te diriges a la jaula que se encuentra en el centro del edificio, los acordes de “Nothing else matters” de Metálica llenan el recinto, hay mucha gente, aunque te encuentras en México el ruido de fondo habla extranjero, alcanzas a distinguir algunos atuendos, todos elegantes, como si de una gran fiesta se tratara, sabes que las apuestas alimentan a este negocio, te detienes un momento, tratas de inhibir los estímulos externos para mantenerte relajado, necesitas mantener a tu observador interno alerta, comienzas a andar despacio y practicas la respiración abdominal cuando detectas que la adrenalina reclama su espacio, subes los escalones, uno a uno, tratas de grabar cada detalle de esos peldaños, traspasas la puerta y ves a tu oponente por primera vez, está sobreexcitado, seguramente tomó alguna sustancia, piensas, no importa, ya estás aquí, la única regla es que no hay reglas les dice el réferi que enseguida los manda a sus respectivas esquinas mientras sale de la jaula, suena la campana, estás tranquilo, tu adversario viene hacia ti, en ese momento el murmullo de metálica se convierte en un ruido abrumador…

So close, no matter how far

Couldn´t be much more, from the heart

Forever trusting who we are

And nothing else matters

https://www.youtube.com/watch?v=BYOERR_BKzw