PARA EMPEZAR
NOCHE TRISTE
Otra vez contra un rival de Monterrey, no serán clásicos y créanme que ese tema es lo más irrelevante en este momento en donde la tristeza y el dolor de la afición santista es lo que impera. ¿Qué pasó? Muy simple: Santos no pudo con un Monterrey que viene resurgiendo de la mano de un Técnico pragmático y ganador que se las sabe de todas todas.
Mohamed más un plantel con dos o tres opciones por posición, fueron una combinación letal para un Santos líder que fue a la ida sin saber qué le esperaba, quiso imponer su juego pero los momentos en los que lo logró fueron insuficientes, además hubo jugadores rebasados por la atmósfera que cometieron errores infantiles.
A Almada también le faltó mucho, no puede poner algún pretexto válido, el Turco se lo comió y esa es la realidad. La diferencia entre planteles Santos la tenía solventada con más conjunción y juego efectivo, su performance lo tenía bien ensayado, sin embargo, cuando al Santos de Almada le falla el plan A simplemente no tiene plan B y eso se paga con derrotas.
Injusto sería no mencionar el gran torneo regular del equipo, que si bien tenía focos rojos a la hora de defender, si, ¿y? Qué equipo no tiene debilidades, haberlas identificado no convierte a nadie en un genio. Lo que sí rayó hasta en lo vetñrgonzoso son los aspectos que desnudan una falta de trabajo en el equipo, por ejemplo su manera de defender en balones parados, en contra o a favor el Santos es un desastre, un desastre que el cuerpo técnico uruguayo está obligado a ajustar urgentemente.
De enero en adelante necesitamos ver a un Almada más adaptado a liga y liguilla, no sé si su falta de variantes sea producto de la soberbia o de la falta de ensayos, lo iremos viendo en el inicio del 2020. A Santos debe de llegar un refuerzo por cada línea y complementar con la cantera.
Duele irse así del Apertura 2019 después de un liderato pero pues así es el futbol, sé que hoy nada consuela pero estoy seguro que este Santos tiene las bases y capacidades para ser campeón si quien los dirige aprendió la lección.
TWITTER @manyecastil