EL SANTOS QUE NO GUSTA
En estos tiempos de resultadismo extremo en el futbol, ganas y eres el mejor, pierdes y eres el más malo, ¡es más! Juegas un buen primer tiempo y todo está OK, la riegas en el segundo tiempo y eres un imbécil, empatas de último minuto y mereces ser héroe nacional, el mejor reflejo de todo esto que les comento son las benditas redes sociales donde el vaivén emocional va casi siempre en ese tenor.
Santos Laguna venia de tres victorias de manera consecutiva, victorias de todos colores, la más destacada fue contra su acérrimo rival los Tigres de Nahuel, Gignac y Tuca. Ayer cayó en Pachuca y las quejas que se vienen arrastrando salieron a la luz con una furia que al parecer estaba contenida, desde la incapacidad o tardanza de Almada para corregir un planteamiento equivocado, hasta la falta de una queja pública (se ha hecho por los canales que la Liga MX tiene para esos asuntos) del presidente del Club Dante Elizalde contra el VAR.
A todo hincha le gusta ganar y odia perder (disculpen la obviedad), sin embargo, hay aficiones que extienden créditos cuando los vientos no soplan a favor y se viene de ganar cosas importantes. Yo a las y los santistas, los noto con muy poca paciencia y no necesariamente por ganar o perder, yo siento a un buen sector de la afición permanentemente molesta, inconforme con todo lo que se hace y solo contenta cuando se gana algún trofeo, eso más que poner la vara muy alta, raya un poco en la locura.
A muchas y muchos santistas no les gusta como se maneja su Club y aunque sé perfectamente que es algo que no necesariamente les debería importar, pasa y pasa mucho. No les gusta que se anuncien abonos, no les gusta que se anuncien renovaciones de jugadores, les molesta los precios de liguilla, que se ponderen las victorias de la Sub 20 y Sub 17 cuando el primer equipo no anda bien o es eliminado, que se suban resúmenes de YouTube cuando se pierde, bueno, a mí hasta me han insultado cuando subo a mi twitter alguna labor social que se hace con Guerreros de Corazón.
¿Qué pasa? ¿Se comunican mal las cosas? ¿En qué momento se acabó el romance? ¿Ya solo vale ser campeón?
O simplemente estoy equivocado y es la calentura de una afición exigente ante una derrota.
TWITTER @manyecastil