PARA EMPEZAR
SIN QUITARLE NI PONERLE
El momento llegó, La Liga MX se reanuda. Con el nombre de Guard1anes 2020 el apertura inicia hostilidades este jueves 23. Un torneo de pretemporada que no debió transmitirse por Televisión, nos mostró lo lejos que estarán los equipos de su normalidad, lo que seguimos viendo una semana después en la misma línea, lo que vimos ayer de Santos y Rayados apenas estamos digiriendo qué fue. Con más dudas que certezas iniciaremos pues este nuevo torneo sin público y lleno de protocolos, técnicos y jugadores siguen saliendo positivos al virus maldito, ¿qué vendrá? Nadie sabe.
Santos Laguna fue a Monterrey a jugar un amistoso de preparación por el aniversario de los Rayados. El cuadro de Guillermo Almada dio un muy buen primer tiempo con cartas de presentación muy interesantes, presión alta, robos de balón, intensidad y una jugada fortuita que terminó en gol. El primer tiempo ilusionó pero en la segunda parte todo se derrumbó en 10 minutos. La rapidez se transformó en letargo y torpeza, los goles regios cayeron con cierta facilidad. Santos marcó mal a balón parado y en movimiento, de afuera hacia dentro los Rayados hicieron pedazos a unos Guerreros expectantes. Dio la impresión de que cuando Monterrey quiso metió tres goles y posteriormente volvió a bajar la marcha, al minuto 65 se hicieron muchos cambios y el marcador no se movió más.
La gente santista está harta de perder contra Rayados y Tigres fuera de casa, les duele perder y más les duele ver la brecha de calidad entre planteles que cada vez es más notoria, eso es innegable, no engañemos por favor, de plantel a plantel poco puede hacer Santos si se compara con sus odiados rivales regios.
El mensaje del partido del sábado es muy claro: sin quitarle ni ponerle, Santos debe encontrar la manera de alargar esos momentos donde acorrala a su rival, robar el balón y tratar de ser efectivo dentro del área. Si Santos pierde ese dominio e intensidad y se va a su campo a defender, lamentablemente veremos más momentos como el inicio del segundo tiempo contra Rayados.
Si el Santos de Almada no está para jugar a máxima intensidad más de 45 minutos, veremos un torneo muy complicado y lleno de tristezas.
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