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“Podemos usar nuestras operaciones, tecnología de la información y capacidades de comunicación para apoyar en los esfuerzos de vacunación de su administración…” así dice la carta enviada por el director ejecutivo de Amazon, Dave Clark, dirigida al presidente Joe Biden. Aprovechando la felicitación por su toma de protesta como presidente, se ofrecieron para vacunar a sus empleados -unos 800,000 en Estados Unidos- y utilizar su logística para ayudar a vacunar a los 100 millones que pretende la administración estadounidense en los primeros 100 días.

No es una cosa menor, en México también Walmart y otras empresas se han ofrecido para prestar instalaciones y logística para ayudar en la vacunación. Walmart puntualizó que el uso de sus instalaciones permitiría que el personal de la Marina y Ejército acceda al servicio sanitario de las tiendas, además de que contarían con alimentos.

La pandemia nunca se domó en México como varias veces lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador y se ve difícil alcanzar el plan de vacunación sin la ayuda de la Iniciativa Privada. De no aceptar ayuda externa sólo confirma lo que ya muchos dicen, que se está utilizando toda la situación de la vacuna para sacar beneficio político, lo cual suena horrible y un absurdo, dadas las circunstancias.

Ahora también afirmó nuestro presidente que los gobiernos locales y empresas privadas podrán comprar vacunas si así lo desean… una vez aprobadas y con la bendición de Gatell por supuesto, algo que suena un poco a buscarle 3 pies al gato sabiendo que tiene 5. Me parece que está bien que haya un monopolio en la compra de vacunas por parte de los gobiernos centrales por ahora, de otra forma se corre el riesgo de que se vuelva una “vacuna para ricos”, ya que quien más tenga dinero podría hacerse de la vacuna sin esperar. Aún así se han dado casos en nuestro país de personas que han sido vacunadas sin estar en el plan inicial (un presidente municipal, un diputado, algunos funcionarios…) “si no, ¿pa’ que es uno autoridad?”.

Educación en línea

Para muchas personas buscar educación en línea es lo más cómodo y fácil: cuando se es empleado se utiliza el tiempo que uno tenga libre o que sea de apoyo por parte de la empresa (normalmente una hora al día) para ya sea hacer un diplomado necesario para las actividades o por iniciativa propia para culminar un título universitario, una maestría o cualquier otro estudio. Pero eso mismo para un joven que está acostumbrado a acudir a un aula, a convivir y experimentar habilidades sociales de convivencia cara a cara es algo complicado. Una clase en vivo nunca es igual, aunque sea impartida por el mismo profesor y aunque sea en el mismo periodo de tiempo (a otro grupo, por ejemplo). Esto es porque una clase aparte del programa del profesor, también consiste en las interrupciones, dudas y comentarios de los alumnos en ese momento. En cambio, un material escrito o grabado siempre será el mismo salvo actualizaciones y podría ser algo complicado de aprender simplemente viéndolo y sin interactuar. ¿Es mejor o es peor? todo depende del objetivo. Pero para educación básica e intermedia no creo que sea lo mejor.

Hablar con los difuntos

Microsoft ha solicitado una patente que le permitiría crear robots (chatbots) que se comporten como una persona específica, utilizando todos los datos de la persona tales como correos, audios, conversaciones, redes sociales e información pública y recrear su personalidad para poder conversar con ella. También se pueden generar modelos en 2D y 3D, todo en base a la información que de ella disponga y con la ayuda de inteligencia artificial… así que la personalidad a recrear no necesariamente tiene que estar viva. ¿Alguien recuerda la serie de televisión Black Mirror?

¡al pesebre... fieras!