Cada vez es más común escuchar acerca de la privacidad y la importancia de mantener nuestros datos personales a buen recaudo, alejados tanto de empresas que con fines meramente mercadológicos explotan la información para venderla segmentada a terceros y sobre todo, de empresas maliciosas que tratan de conseguir la mayor información posible para robo de identidad y/o acceso a servicios a los que estamos suscritos.
En el primer caso, de la publicidad, los casos más notables son Facebook y Google, que con los datos estructurados mediante algoritmos, que nosotros proporcionamos con o sin conocimiento, venden la información a empresas interesadas en audiencias específicas.
No es extraño que cada vez que buscamos, por ejemplo una bicicleta, nos persiguen durante semanas anuncios de empresas relacionadas con el ciclismo, la aventura, viajes, ropa deportiva, etcétera. Si bien es algo cotidiano, no debemos verlo como algo normal.
Hay varias formas de bloquear el rastreo de servicios, ya sea en el navegador de la computadora o celular, usando el modo incógnito que incluyen todos los programas de navegación, pero hasta hace poco no se podía hacer mucho en cuanto a las aplicaciones que utilizamos de forma cotidiana.
En abril de este año, Apple hizo el despliegue de la App Tracking Transparency con el lanzamiento de su sistema para móviles, algo que de alguna forma ha cambiado la situación del seguimiento en general. Desde entonces y con ello, las aplicaciones están obligadas a preguntar al usuario si desea autorizar el seguimiento en aplicaciones y sitios web desde la aplicación que se está usando. Si nosotros no damos permiso, la aplicación está obligada a no hacerlo, o en su defecto puede ser retirada de la tienda.
Con eso, si dentro de una aplicación buscamos un producto, la misma aplicación no podrá “seguirnos” cuando utilicemos otras apps para sugerirnos publicidad. De algún modo se crea una valla que nos ayuda a proteger nuestra privacidad. Debido a lo anterior, las campañas que se realizan en las grandes tecnológicas han perdido algo de su efectividad.
De acuerdo a una investigación del diario Financial Times https://on.ft.com/3007fRu, se estimó que las empresas Snapchat, Facebook, Twitter y YouTube perdieron casi 10 mil millones de dólares por el bloqueo de los usuarios de iPhone a ser rastreados. Seguramente para quien realiza publicidad segmentada en FB habrá notado que en últimos meses son menos efectivas, ya que se requiere en todo caso invertir más dinero o utilizar un público más amplio para poder llegar a quien esté interesado… todo lo anterior porque la política de Apple así lo estableció, algo que no les afecta aún con el mayor mercado de móviles que es Android, pero ciertamente esa pérdida de ingresos no es poca cosa. Las empresas de publicidad, con toda su investigación, desarrollo y creatividad encontrarán mejores formas de crear anuncios, de llegar a sus audiencias de forma menos intrusiva.
Imagínate que vas caminando por el centro y se te acerca una persona vendiendo los tenis que buscaste ayer… y la bebida que ibas a comprar hoy. Nos conocen y lo saben (casi) todo de nosotros.