En días pasado se aprobó el nuevo registro de personas que utilizan la telefonía móvil, con el visto bueno del Senado con el fin de crear un padrón biométrico en el país del uso de celular y argumentando evitar estafas, robo de teléfonos, secuestros telefónicos y clonación de líneas, es que avanzó la iniciativa. Los datos que ahora recabarán son: nombre completo y/o razón social, CURP, nacionalidad, documento de identificación oficial, datos biométricos del usuario o representante legal, domicilio del usuario y datos generales de contratación y tipo de plan.
En 2009 ya existió un programa de este tipo, se llamó RENAUT y que desgraciadamente la información de los registros “se filtró” (es decir se hizo pública, se vendieron los datos en el mercado negro, etcétera) y fue derogada la obligación en 2011. Las cosas aún con el avance de la tecnología no pintan para ser diferentes, la necia realidad nos ha demostrado una y otra vez que el registro de este tipo (también en algún momento se hizo para automóviles) sólo ha servido para recabar datos y ser vendidos al mejor postor. Lo peligroso de este asunto ya lo mencionan algunas organizaciones civiles: es que ahora se pedirá la huella dactilar y datos personales, cargando además esta responsabilidad a los operadores de telefonía móvil, que tendrán 2 años a partir de ser publicada la Ley en el Diario Oficial de la Federación para recabar dicha información.
Lo peor es que si alguien se niega a ser registrado, le será suspendida y estará obligado a pagar una multa onerosa, pero además, no se requerirá una orden judicial para que autoridades que así lo requieran, accedan a la información de una línea telefónica y por ende, a los datos completos del usuario. Los datos biométricos que ahora exigen son las huellas de los dedos, tal como cuando se da uno de alta en el SAT.
¿Qué pasará con equipos básicos? ¿qué pasará dónde aún no llega internet? parece que ahora usar una línea celular estará tan lleno de requisitos como otros trámites ante el gobierno. No hay estudios serios que demuestren que el registro de datos disminuya los delitos que por este medio se hacen, además de que los registros biométricos para uso de celular por ahora sólo se hacen en países autoritarios como China, Venezuela, Arabia Saudí. ¿No sería más fácil endurecer y aplicar las penas para quien permite el ingreso de equipos de telecomunicación a reclusorios, por ejemplo?. ¿Qué impedirá que los rufianes que quieran cometer delitos no roben más equipos celulares para no ser inculpados? parecería que va a promover esto último.
Los bancos ahora tienen nuestra localización, las telefonías tendrían nuestras huellas digitales.
Vacunación
Para nadie es un secreto que la vacunación contra el Covid-19 para adultos mayores que es como se ha estado haciendo en todo el país, es un caos. Posiblemente exceptuando la CDMX, en la mayoría de estados y al no dejar que intervengan las autoridades estatales, sino a través de los Siervos de la Nación, es como se ha llevado a cabo. Y es que o los dichosos siervos son extraños a las tierras o se hacen, pero en semanas pasadas hemos visto como ha habido largas filas de adultos mayores con la esperanza de ser inoculados con la vacuna, de horas, algunos en situaciones incómodas bajo el sol y con problemas de movilidad. No sé si el gobierno es tan insensible o si de todo se quiere sacar ganancia política, pero han actuado de forma desastrosa.
¡Al pesebre... fieras!
Jorge Martínez Mauricio, instagram https://instagram.com/tar.mx