Las campañas electorales de 2023 en Coahuila están ya a la vuelta de la esquina; el primero de enero del año entrante comienza legalmente la competencia por la gubernatura del estado, teniendo como fecha el 2 de abril para el inicio de las campañas, las cuales finalizarán el 31 de mayo, dando paso así a la jornada de votación que se llevará a cabo el 4 de julio. Sin embargo, desde ya, los posibles candidatos por cada partido han comenzado a sonar más fuerte cada vez entre dimes y diretes, dando paso a especulaciones y actos que no parecen tan honestos por parte de algunos de ellos. En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), tal parece que no hay nada definido, aunque se dice que por el PRI se postulará al actual secretario de inclusión y desarrollo social y ex alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas, quien en las elecciones que lo posicionaron como presidente municipal de la mencionada ciudad arrasó con los votos. También se escucha el nombre del actual alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González, pero hasta la fecha ambos se han mantenido a raya esperando los resultados de las votaciones internas del partido. Por su lado, en el PAN suena nuevamente el nombre de Guillermo Anaya quien ya ha peleado dos veces la gubernatura y el ex alcalde de Monclova Alfredo Paredes (que Dios los agarre confesados).
Pero es Morena quien llama la atención en estas fechas debido a que todo parece indicar que aplicarán el ya conocido “dedazo” para candidatear a Ricardo Mejía Berdeja, actual subsecretario de seguridad pública. Aún cuando varios han levantado la mano, como son el caso de Armando Guadiana y Luis Fernando Salazar, todo parece indicar que las “encuestas” posicionan a Berdeja como total y único candidato cantado con un año de antelación, “encuestas” que ni el propio partido se cree, dejando ver a leguas que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya tomó una decisión y hará lo necesario para que se respete y se cumpla. Me parece mucha casualidad que Morena al competir por Coahuila, que ha sido gobernado históricamente por el Revolucionario Institucional con algunas alternancias del PAN, comience a enfocar los reflectores hacia Berdeja en un claro intento por que la gente lo ubique en Coahuila, aún cuando el político es oriundo de la ciudad de Torreón.
Y es que desde el año pasado comenzó a visitar constantemente el estado cuando fue comisionado a la consulta de revocación de mandato de López Obrador. Luego, al regresar a su cargo como subsecretario de seguridad, sus apariciones durante la mañanera comenzaron a ser más frecuentes, incluso mayores a las de la propia secretaria Rosa Icela Rodríguez. Y por si fuera poco, en meses recientes se le designó involucrarse de lleno en el tan famoso y triste caso del fallecimiento de Debanhi Escobar para esclarecer a toda costa su muerte, sabiendo que los ojos del país y del mundo estaban volcados hacia esa tragedia. Además de todo lo anterior, por lo menos en la región centro de Coahuila, han comenzado a “aparecer” mágicamente carteleras (de las mejor ubicadas en las principales ciudades) con la imagen de Ricardo Mejía Berdeja, en un acto por demás notorio de hacerlo empatizar con la ciudadanía de la región. Tema que debería analizarse porque puede caer en un caso de precandidatura ilícita, del mismo modo que AMLO colocó carteles con la etiqueta #QueSigaAMLO meses antes de la consulta de revocación en los que se supone existía una veda electoral.
Así pues, todo parece indicar que las prácticas que el mismo presidente del ejecutivo alguna vez atacó y criticó, como en este caso el “dedazo” de Berdeja, son las mismas que está llevando a cabo pero disfrazadas de democracia interna en el partido y desde ahí como que la cosa ya no cuadra. ¿No cree?