Lecciones domingueras
Señoras, señores. La mejor época del año está en pleno. Grandes Ligas, NFL, Futbol por todos lados y casi todos los días, US Open de Tennis, Fórmula 1. Un verdadero deleite que hace parecer a los domingos interminables y más para los que amamos el deporte, fines de semana en donde el sillón y el televisor lo son casi todo en la vida. Lo más importante de lo menos importante está servido.
Uno siempre busca la manera de pasársela lo mejor posible viendo deporte. Durante el año hay baches, a veces hay escasez. Cuando terminan las ligas europeas de futbol nos quedamos prácticamente nomás con el beisbol. Sé que muchos rebatirán mi punto y con calendario google en la mano me dirán y quizá sin faltarles razón que todo el año hay cosas que ver y que quizá sienta los baches por no ser un gran fan de la NBA y de la NHL, lo cierto es que cuando en septiembre irrumpe la NFL, la cosa no tiene comparación con otra época del año, incluso, reto a quien no sea fan del deporte de las tacleadas a que me diga con bases cuál es en su opinión la mejor época del año en cuanto a deportes por TV se refiere.
Ver todo el abanico deportivo también deja enseñanzas a veces no muy agradables. Por ejemplo, ver Champions League a medio día y en la noche Liga MX si deja una sensación de vacío. El nivel de juego que tenemos en México está a años luz de lo que puedes ver en la Champions. Y es lógico, no quiero atacar a nuestra querida Liga que con todas sus falencias nos encanta, pero la verdad hasta en detalles del juego simple, en México es difícil encontrar un equipo que ligue más de tres toques en el medio campo, en la Champions se siente la diferencia hasta en esos detalles tan sencillos. Es normal pero la diferencia no debería ser tan burda. Eso pienso.
Otra enseñanza de la mejor época del año es lo lejano que estamos como Liga MX en la organización, la calidad de transmisiones, la puntualidad y ya no digamos el nivel de jugadores de las ligas profesionales norteamericanas. Aquí no quiero ni pensar en compararnos pero, ¿por qué en lugar de tratar de copiar lo bueno vamos para atrás? Un desastre las transmisiones llenas de publicidad o por varias aplicaciones de paga, medios tiempos de 22 minutos por la publicidad, en fin, en ese tema no se ve por donde. Se ve lejano el tiempo donde en una app y en unos canales de paga, se transmita nuestra liga con la gente que mayor calidad en transmisión, narración y comentarios ofrezcan la mejor opción.
La última enseñanza y muy importante es la que me dieron Carlos Acevedo y Julio González. Sus goles siendo arqueros fueron el detonante para nunca olvidar que con trabajo y constancia los sueños se cumplen. Vaya par de titanes de su deporte y de la vida.
TWITTER @manyecastil