La participación de las mujeres en la industria cinematográfica es grande, de eso no hay duda, sin embargo, el reconocimiento a sus méritos no lo es tanto. A manera de ejemplo basta fijarse en el rubro de Dirección, en donde, a nivel de los premios Oscar, para muchos el máximo galardón de la industria, tan sólo tres mujeres han obtenido el preciado laudo.
Ellas son, Kathryn Bigelow, quien se convirtió en la primera mujer en ganar el Oscar en la categoría a Mejor Director con la película Zero Dark Thirty (EUA, 2012), en la edición número 82 de la entrega de premios, en 2010. Chloé Zhao, segunda mujer en conseguir el Oscar a la Mejor Dirección en 93 ediciones, con la película Nomadland (EUA, 2020). Y en 2022 Jane Campion con The power of the dog (Nueva Zelanda-Reino Unido-Canadá-Australia, 2021), 28 años después de haber sido nominada con The Piano (Nueva Zelanda-Australia-Francia, 1993).
Por otro lado, hay mujeres que han hecho grandes películas, hablando también sobre importantes personajes históricos femeninos o sobre mujeres anónimas en la cotidianidad de su vida, pero con historias de vida reflexivas y significativas, que no han ganado premios pero sí reconocimiento por su labor gracias a una atinada sensibilidad y habilidad detrás de la cámara. Por mencionar sólo algunos ejemplos, sin que sean necesariamente los más valorados por la prensa crítica o los de mayor éxito en taquilla, están las siguientes cintas:
Moxie (EUA, 2021); es una película que habla sobre la importancia de dejar de callar la inconformidad con miras a abrir un canal de comunicación, dentro de una sociedad, una escuela en este caso, que invite a entender aquello que no favorece al desarrollo humano y la convivencia sana, específicamente aquí, el favoritismo hacia ciertos estudiantes, la cultura sexista en los pasillos, el doble estándar o doble moral dentro de las instalaciones y en las reglas de conducta, la inequidad de género y el desacierto de un sistema que condona y acepta como ‘normal’ la desigualdad. Dirigida por Amy Poehler y escrita por Tamara Chestna y Dylan Meyer, a partir de la novela literaria de 2015 de Jennifer Mathieu.
Promising Young Woman (EUA, 2020); escrita y dirigida por Emerald Fennell, la película está protagonizada por Carey Mulligan, Bo Burnham y Alison Brie, entre otros. La narrativa toma como base una historia de violencia sexual, la de Nina, estudiante universitaria que tras una noche de fiesta es abusada por sus compañeros, una vez que, estando alcoholizada, no puede defenderse, pero además es que nadie se solidariza con ella ni acude en su defensa. A partir de ahí, esto sirve para analizar el impacto que tiene el tema en el colectivo social desde la ética, lo humano y los valores morales, en voz de su mejor amiga, Cassie, que ahora busca a forma de ‘justicia’, dar una lección a las personas que estuvieron involucradas en su momento en el caso y que ahora, han olvidado lo sucedido por el simple hecho de sentirse distantes del dolor que causaron y las consecuencias que ello llevó para Nina (ahora fallecida).
Booksmart (EUA, 2019), una comedia adolescente que al mismo tiempo incluye un análisis relevante a la vida del joven actual, que en su propio ajuste a la edad adulta y a las presiones del contexto por cumplir expectativas y enfrentar prejuicios, pierde noción de su identidad, ideales y hasta metas.
Escrita por Emily Halpern, Sarah Haskins, Katie Silberman y Susanna Fogel, la película fue dirigida por Olivia Wilde. La historia en el fondo es una comedia sobre aprendizaje, desarrollo y maduración -ética, moral, intelectual, emocional y humana-, por lo que reflejar la realidad con humor, resulta el mejor vehículo para entender el contexto del mundo que evidencia, y en las extravagantes y alocadas aventuras de sus protagonistas: un par de amigas de preparatoria que deciden pasar una noche épica, de fiesta, el último día de clases, debido a que, por centrarse en sus estudios todo el año, nunca pudieron salir a convivir con el resto de sus compañeros.
Las niñas bien (México, 2018), escrita y dirigida por Alejandra Márquez Abella, es una película basada en los personajes creados por Guadalupe Loaeza para su libro homónimo. La cinta habla de la presunción y la envidia en una sociedad que no escatima en la opulencia y el derroche como medida de éxito, que pelea discreta pero vilmente para pasar por encima del otro y ser mejor en el juego de la competitividad desleal, donde no se tienen amigos sino aliados que se pactan según favores mutuos. Con sus personajes principales, Sofía, Alejandra, Ana Paula e Inés, la historia retrata a un grupo de familias acostumbradas a su esfera privilegiada, caídas en desgracia producto de la crisis económica que se vivió en México en 1982.
Misbehavior (Reino Unido, 2020), que es una historia que reflexiona sobre las políticas de negociación que suceden detrás del certamen Miss Mundo y las políticas sexistas que lo caracterizan, así como el impacto que tiene en la cultura social, ya sea en el trato hacia las mujeres y las minorías, o hasta las ideas tradicionalistas y machistas que se insertan a través de sus mensajes implícitos.
Los certámenes de belleza son competencias, concursos, que valoran, ‘califican’, el atractivo físico de las personas según estándares muy específicos que además, se le imponen al colectivo social. Por ello mismo han sido motivo de crítica, por crear estereotipos y celebrar moldes exclusivos que de alguna manera descalifican a quien no los cumple, de forma que parece dictar que ser aceptado y/o apreciado entre las personas con énfasis en su exterior físico, es sinónimo de éxito o realización. Se trata en esencia de una forma de discriminación hacia ciertos rasgos étnicos y/o culturales; impregnado además el discurso con criterios políticos y comerciales. La narrativa de esta cinta aborda este tema a partir de hechos reales en torno al concurso de 1970. Dirigida por Philippa Lowthorpe y escrita por Gaby Chiappe y Rebecca Frayn, la película está protagonizada por Keira Knightley, Jessie Buckley y Gugu Mbatha-Raw, entre otros.
Hannah Arendt (Alemania-Luxemburgo-Francia-Israel, 2010) es protagonizada por Barbara Sukowa, dirigida por Margarethe von Trotta y escrita por la misma directora en colaboración con Pam Katz. En lo que respecta a personajes históricos de fuerte personalidad, que dejaron su huella imborrable, la película habla sobre la vida de esta importante mujer y se ubica cuando escribe un análisis relacionado con el juicio de Adolf Eichmann, miembro del partido Nazi alemán durante la Segunda Guerra Mundial, al trabajar como reportera para la revista The New Yorker (un texto después publicado como libro, “Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal”).
Arendt, a través de su trabajo, estudió temas como el poder, la autoridad, el totalitarismo y, como ejemplifica el texto realizado y publicado a partir del juicio de Eichmann, “la banalidad del mal”, y conjunta en ideas con otros estudios sobre filosofía existencial (análisis de la condición humana, la libertad y la responsabilidad individual), que la autora ya había desarrollado. Para ella la condición humana no es algo inherente al hombre en general, sino que cada individuo es producto de sus propias acciones, que está en constante evolución, es decir que con su trabajo, con sus decisiones, con la forma en que el individuo se relaciona con los otros, es como define su personal condición humana.
Frida (EUA, 2002), película dirigida por Julie Taymor y protagonizada por Salma Hayek, relata la historia de vida de esta personalidad histórica mexicana, representando los momentos de su existir que inspiraron su obra más emblemática y el cómo aquellas experiencias se volvieron una introspección de sí misma a través de sus pinturas. Nominada a seis premios Oscar, entre ellos el de mejor actriz principal para Salma Hayek, la película ganó dos galardones, mejor banda sonora y mejor maquillaje.
La historia fílmica demuestra una mente creativa en constante movimiento, definida por experiencias particulares pero también movida por la cultura que le rodeaba, el movimiento ideológico revolucionario y comunista de parte de sus amigos y compañeros como Tina Modotti, activista revolucionaria, militante comunista y reconocida fotógrafa. Frida Kahlo fue una pintora mexicana marcada por la soledad, el dolor y el sufrimiento a lo largo de su vida, que ella logra expresar a través de su trabajo artístico, en donde deja ver, temáticamente, su propia vida y sentir.
The Farewell (EUA, 2019); un relato interesante sobre humanidad, familia, valores, adaptación y relaciones humanas, se centra en una familia china y sus costumbres; la solidaridad, la cultura, las diferencias de perspectiva, los cambios sociales, la confrontación y la pérdida, que finalmente, son temas universales vistos aquí desde la perspectiva del cambio generacional y el choque cultural que llega con la globalización y la migración.
La protagonista es Billi, una joven chino-americana y aspirante a escritora, que viaja con toda su familia a China para visitar a su abuela, recién diagnosticada con etapa 4 de cáncer. La familia decide ocultarle esto y reunirse bajo el pretexto de la boda del primo de Billi, compromiso matrimonial en realidad falso. Este viaje de despedida que marca el adiós a su abuela, se convierte sin embargo en el inicio de la propia construcción de vida de la protagonista, que reflexionando sobre el pasado, presente y futuro que les depara, también es empujada a tomar decisiones y afrontar realidades, o retos, que hasta ahora, siempre había evitado por inmadurez. Escrita y dirigida por Lulu Wang, está protagonizada por Awkwafina, Tzi Ma, Diana Lin y Zhao Shu-zhen.
Dumplin’ (EUA, 2018), película con un importante mensaje sobre aceptación, coraje e identidad, sigue la historia de Willowdean, a quien todos llaman ‘Dumplin’, una joven de talla grande que siempre escuchó de su tía la lección de encontrar el camino del amor propio, la autenticidad y la aceptación. No obstante, romper cánones de belleza y al mismo tiempo rebelarse ante su madre no será sencillo, especialmente porque la otra es una ex reina de belleza que está a cargo del concurso adolescente en el que insiste su hija debe participar este año.
Así que Dumplin’ y su mejor amiga deciden desafiar el sistema y entrar al concurso, en donde se encuentran con dos tipos de chicas, las que aman participar en concursos así, no forzosamente porque sean personas banales, sino por el gusto de la convivencia, el estilo y el poder destacar en algo, y las que no encajan del todo con los estándares de belleza sociales. Decidida a retar las reglas, en parte como forma de reclamo a su madre, la joven protagonista comienza a sentirse insegura cuando además conoce a un chico nuevo. La idea, finalmente, es descubrir qué significa la belleza para cada quien y por qué es importante desafiar ese molde de lo socialmente aceptado. La cinta está dirigida por Anne Fletcher, escrita Kristin Hahn, basándose en el libro homónimo de Julie Murphy; y protagonizada por Danielle Macdonald, Jennifer Aniston y Odeya Rush.
Bodies Bodies Bodies (EUA, 2022), una comedia de terror dirigida por Halina Reijn, escrita por Sarah DeLappe a partir de una historia de Kristen Roupenian, y protagonizada por Amandla Stenberg, Maria Bakalova, Myha'la Herrold, Chase Sui Wonders, Rachel Sennott, Lee Pace y Pete Davidson. Es una película muy bien apegada a los estándares de su género pero con una narrativa más profunda introspectivamente y con varios personajes femeninos al frente que ejemplifican con tino ideas como la desconfianza, el rencor, la duda, las insatisfacciones, la manipulación, la envidia y hasta las relaciones tóxicas, no sólo de pareja sino de todo tipo.
Trata de un grupo de amigos que se reúne para una fiesta en casa de una de ellos en pleno huracán. Incomunicados y aislados, un simple juego para pasar el tiempo se convierte en el pretexto perfecto para dejar salir todo el resentimiento y frustración acumulada que hay entre ellos. En la historia, uno de los invitados aparece muerto y todos se preguntan quién de los presentes puede ser el asesino.
Mientras desvelan la verdad, la realidad sobre la crueldad de la naturaleza humana se hace presente, una vez que cada quien comienza a desconfiar de la persona a su lado, se trate de amigos íntimos, viejos conocidos, parejas sentimentales o personas que recién acaban de conocer. Y así, la película demuestra cómo la duda y la mentira puede escalar con una facilidad de desconfianza tal que lleva a la gente a sacar lo peor de sí mismos, de forma que el verdadero ‘villano’ de la historia son todos, ellos mismos, perdidos en su desprecio disfrazado de amistad, que dice mucho de la condición humana, especialmente alimentada por la banalidad social actual.