¨Cualidad Iniciativa¨              

Recuerda…

Tal vez sea esta la cualidad que más nos ha limitado en nuestro crecimiento económico, ya que con un poquito de iniciativa cualquier persona destaca, tanto en el aspecto económico, como en el social, familiar, deportivo, etc., pues todo mundo está esperando que alguien haga algo para imitarla, criticarla y tal vez ésta es la razón por la que a veces no queremos iniciar nada, pues tememos grandemente al fracaso, al qué dirá la gente, a la burla de los demás.

Muchas veces quien más nos limita son nuestros propios familiares, nuestros “seres queridos” pues cuando alguien pretende inicial algo grande, son los primeros en poner obstáculos, sembrar la duda, hasta que desistimos y nos conformamos con lo que hasta la fecha hemos tenido.

Cuando inicié éste camino que considero como mi misión en la vida, ya hace algunos años, y que visitaba a mis amigos en sus empresas, hubo quien me dijo: “te felicito por tu idea, pero aquí no estamos listos para este tipo de actividad” me dijo aquel amigo quizás con la intención de desilusionarme, -si estuvieras en el D.F. o en Guadalajara o en Monterrey, las cosas serían diferentes-. No importa, contesté optimista, cuando esto ya esté funcionando, mucha gente me apreciará por ello. Y lo más interesante fue, que cuando se vino la necesidad de las certificaciones de calidad, para los productos de cada empresa en este mundo globalizado, yo ya estaba listo para ello, y la especialidad que realice en Europa con los iniciadores de las normas ISO, me ha permitido poder estar cerca de aquellas empresas importantes para ayudarlas a establecer precisamente esos equipos de alto rendimiento y además muchísimos amigos, pues algunos me dicen –Germán eres el médico de nuestras empresas-.

Pero la realidad es que había tenido la iniciativa, pero tal vez lo más importante es que no me deje influenciar por los pesimistas, ni las situaciones adversas que de momento parecían insalvables, pero el apoyo de mi familia ha sido fundamental en este proceso.

“Vivir se debe en la vida, de tal suerte, que vida quede en la muerte”. Debemos aprovechar al máximo nuestra estancia en este mundo, dejar una huella tan grande, tan importante, que cuando nos vallamos de esta vida, la posteridad nos recuerde.

Si en este momento alguno de sus hijos le pregunta: ¿Papá, como se llamarón y a qué se dedicaban tus abuelos? ¿Sabría usted contestar? ¿Y si le preguntan por sus bisabuelos? Creo que tal vez ya no sabríamos, ni tendríamos conocimientos detallados de quienes fueron. Pero si le preguntan por: Doroteo Arango (Pancho Villa), Benito Juárez García, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Cortés, Ana Gabriela Guevara, Juan Gabriel, Rocío Durcal, Vicente Fernández, etc., por lo menos tenemos un ligero conocimiento, si es que no nos sabemos al detalle vida y milagros de cada uno de estos personajes.

Ahora la pregunta es: ¿Por qué de estas personas sí sabemos y de nuestros parientes no? Pues porque ellos vivieron la vida de tal suerte, que vida quedo en la muerte.

A principio de los noventas hubo una inundación en la Comarca Lagunera, y no existía Protección Civil por supuesto. Pero sí una organización que me tocó la suerte de iniciar y de la cual soy el presidente fundador para dar respuesta a la situación de emergencia que imperaba en ese momento, el “Comité Lagunero de Ayuda Mutua” (CLAM) y que funcionó en su momento adecuadamente ya que pudimos apoyar a varios eventos que sucedieron aquí en la Comarca Lagunera, tierra de los Guerreros del Santos Laguna: como el desplome del edificio en la calle treinta y avenida Juárez, ¿lo recuerda?, el incendio del cine Modelo, la intoxicación masiva en la colonia Eugenio Aguirre Benavides, los incendios de una empresa lechera (Lala)  de aquí de la comarca, del mercado Alianza y del centro comercial (Soriana) entre otros. Pues bien de eso me he sentido muy orgulloso, de haber podido ayudar a la ciudadanía en conjunto con las principales empresas de la región. Cuando mis hijos me preguntan ¿papá y que les contaremos a nuestros hijos de ti? Pues que su abuelo fue el presidente fundador del CLAM, que fue el primer Director y Fundador de la Protección Civil que hubo en Cd. Lerdo, Dgo., en Gómez Palacio, Dgo., en Torreón, Coah. y en la Comarca` Lagunera de Coahuila, por parte del Gobierno del Estado.

Y cuando nos ponemos a reflexionar, ¿que estamos haciendo nosotros ahora para que la posteridad nos recuerde? Muchas veces podemos decir que nada, y eso es lo triste, que no estamos haciendo nada sobresaliente, nada importante, nada relevante, vivimos en una rutina, en una apatía total, porque no tenemos coraje, decisión para iniciar algo positivo en nuestra vida.

“Confórmate con lo que tienes, más no con lo que eres”. Hay muchísima gente que no está conforme con lo que tiene, pero no hace nada para salir de donde está.

No estamos conformes con nuestro puesto en la empresa pero solo nos quejamos, envidiamos a los de más arriba, pero no nos preocupamos por tener un mejor empleo.

No estamos conformes con nuestras limitaciones intelectuales o nuestra preparación, pero no asistimos a cursos, institutos, escuelas, donde podamos obtener más capacitación, ahora tan accesibles a través del Internet.

¿Por qué tenemos que esperar a que suba el salario mínimo para que nos suban el sueldo?

Claro que tener iniciativa tiene sus riesgos, pues tal vez nos equivoquemos, pero siempre tendremos el recurso de corregir el error y mejorar nuestros conocimientos, nuestra experiencia y la próxima vez hacerlo bien y mejor.

Yo siempre he dicho: prefiero que me despidan de una empresa porque me equivoqué al hacer algo, a que me corran porque no hago nada. Solo el que no actúa no se equivoca, pero nunca destacará en nada.

Así que usted que me está leyendo, no importa cuál sea su empleo, su puesto dentro de alguna empresa, su lugar en la sociedad, su situación económica, su edad cronológica. Si de veras quiere destacar, usted tiene ya toda la fortaleza y capacidad.

La iniciativa no se compra en ninguna tienda, no se aplica a través de una transfusión sanguínea, ni en ampolletas, no se enseña en ninguna parte, no se hereda de ningún pariente, no se adquiere en los libros, no la podemos obtener por prédicas de ningún guía espiritual, esa ya la traemos dentro de nosotros, solo que tenemos que usarla.

Recientemente me invitaron un grupo de profesionistas industriales en una cámara a dar una plática sobre la motivación del personal y una persona me hacia la siguiente pregunta: ¿Qué sucede con la gente, Germán, que ahora ya no tiene la responsabilidad ni la iniciativa que tuvimos en nuestra época? Comentaba angustiado este líder del grupo.

A lo que les cuestionaba yo; “¿Cuantos de ustedes comenzaron sus negocios de la nada?” –Pregunté a todo el grupo- y todos levantaron la mano.

¿Cuántos de ustedes que sufrieron angustias, privaciones, insomnios, no quieren que sus hijos tengan que pasar por esas pruebas?, todos volvieron a levantar la mano.

Esa es la respuesta –aseguré- pues con esa protección, ese quitarles las piedras del camino, todo lo que hacemos es quitarles la oportunidad de hacer uso de todos sus poderes y capacidades. Y usted, ¿Cuál será su razón para no hacer uso de esta cualidad?

“Lo fácil es para los ineptos”. Cuando usted se acostumbra a resolver primero las situaciones o actividades difíciles, cada vez tendrá más y más capacidad para enfrentarse a los retos de la vida.

¿Pero qué es lo que normalmente pasa en nuestra vida? Que cuando se nos presenta una dificultad, inmediatamente le damos la vuelta, lo dejamos para después o decimos: “Eso está muy difícil para mí, que lo haga Fulano o Mengano, y dejamos la oportunidad para que otra persona sea la del mérito”.

Así que de ahora en adelante, nuestra actitud va a ser la siguiente: “Si es difícil, déjenmelo a mí, yo lo hago, pues lo fácil, cualquier inútil lo puede hacer”. 

En alguna ocasión unos estudiantes de universidad estaban haciendo una encuesta entre el pueblo para ver quién era la persona que tomaba las decisiones en el hogar, si era el hombre o la mujer. Donde las tomaba el hombre les regalaban un caballo y donde las tomaba la mujer, el obsequio era una gallina. Llegaron a un hogar y salió un señor muy mal encarado, con un tupido bigote, sombrero ancho y pistola a la cintura.

¿Qué quieren jovencitos? –Dijo de mal talante a los entrevistadores- ¿Qué se les ofrece? Andamos investigando que persona toma las decisiones en el hogar, si el hombre o la mujer –aclararon un tanto temerosos los aludidos-. Que pregunta hacen ustedes, pues en esta casa soy yo el que mando, -¡verdad vieja! aseguro aquel hombre, apoyando la aseveración su esposa, que era una persona delgada y bastante bajita de estatura.

Si viejito, tu eres el que manda confirmo la señora. Muy bien dijeron los entrevistadores haciendo la anotación en la encuesta. Donde manda el señor regalamos un caballo y donde la señora una gallina. ¿Cuál caballo quiere, el negro o el colorado? Le preguntaron al entrevistado. Y éste retorciéndose el bigote pregunto: -¿Cómo la vez vieja?- por supuesto que le dieron ¡Una gallina!

Esto parece chiste, pero cuantos de nosotros no estaremos como este señor, que hasta para comprar unos calcetines tenemos que consultar con la esposa, la mamá o en el último de los casos con la señorita que nos está atendiendo, porque nosotros no tenemos la confianza en nuestra propia decisión… Dios te bendice y te acoge!!! 

Despertar…es

“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 710 artículos de su interés: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/blogs/famili

“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
                                                                          TORREON, COAH. MÉXICO

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