Recuerda…
En nuestro mecanismo de la mente, existe un gran depósito, que está dentro de nosotros, todos tenemos derecho a ese depósito, algunos la llaman MENTE MAESTRA, MENTE UNIVERSAL, MENTE REACTIVA, SUPER EGO, KRISNA, GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, JEHOVÁ, BUDA, ALA, algunos le llamamos DIOS...... nosotros, mi familia preferimos llamarlo así....Dios. Dios que está dentro de nosotros, ese Dios que solo está esperando que le solicitemos su ayuda para hacerse presente, (“.... en verdad os digo. Tened fe en Dios. Ciertamente yo os digo que cualquiera que diga a esa montaña LEVÁNTATE Y ARROJATE AL MAR, sin dudar y creyendo firmemente en lo que digo, lo conseguirá. Por lo tanto, yo os digo que todo lo que pidierais en la oración, creed y lo recibiréis”. Jesús de Nazaret. Marcos 11, 22-25).
Esa gran energía que solamente en el momento en que nos decidimos a actuar está con nosotros, se hace cargo de cualquier situación, por difícil que esta sea. Ahora comprenderemos el porqué de esta capacidad.
Tenemos unos amigos muy queridos, en alguna ocasión él tuvo que hacer un trabajo importante que requería de la inversión de todo su capital, incluyendo la venta de algunos bienes. Concluido el trabajo y a punto de enviarlo al sureste de la república, le habló un amigo pidiéndole que le diera el flete, pues necesitaba trabajo, a lo que accedió gustoso, no sin antes hacerle las recomendaciones pertinentes, por lo que ese trabajo significaba para él y su familia. Pasó el tiempo y unos días después, recibió una llamada que lo dejó helado. Hola habla fulano de tal (el amigo que llevaba el trabajo), se descompuso el vehículo en la carretera, una muy estrecha y de doble circulación, era de madrugada y dejé a mi ayudante para que hiciera señales a los vehículos que venían atrás mientras yo buscaba un mecánico, seguramente se quedó dormido, venía un automóvil muy recio con una familia, no vio el remolque y se accidentaron, es pérdida total, hubo muertos y estoy huyendo, te hablo para informarte, adiós.
Imagínense como se quedo este amigo mío, mil pensamientos cruzaban por su mente, hizo algunas llamadas y mandó quien se hiciera cargo legalmente de la situación y dar la cara en esos acontecimientos, con sus respectivos gastos. Pasaron los días, la situación era desesperante, se descansaron a los empleados de la fábrica, a otros se les dieron vacaciones, no había ni para la leche de los niños y su esposa y él se pusieron a orar con todas sus fuerzas. “Señor, nosotros ya no podemos con esta situación, te la entregamos a ti, tu sabes que quieres de nosotros, confiamos en ti”. Una oración muy profunda y desde el fondo del corazón. Terminaron a eso de las dos de la mañana.
Vamos a dormir, mañana será otro día. No pasaron ni diez minutos cuando sonó el teléfono. Era el gerente regional de compras de esa compañía importante a quien entregarían el pedido. “Hola que tal, habla fulano de tal, supe del accidente que tuviste, no te preocupes por nada, mira pasado mañana viene un flete de Gómez Palacio, Dgo., comunícate con fulano de tal, dile que hablas de parte mía y mándame todo lo que tengas con él, vamos a ver como salimos de esto, cuenta conmigo”. Habían pasado solo diez minutos, de aquella oración con Dios. Esta persona era muy importante y no se tomaba esas molestias de hablarle a nadie, y menos a esa hora y además de un hotel en el que se hospedaba, pues estaba fuera de su ciudad de origen. ¿Cómo consiguió el teléfono particular de mi amigo? ¿Cómo se solucionó todo aquel problema, TODO, y salió airosamente de él? ¿Por qué le habló a las dos de la madrugada y justo terminando su oración? ¿Esto no es obra de Dios? ¿Y entonces qué es?
¿Dios habla aún con las personas? Un joven de vida espiritual fue a una reunión de estudio de la Biblia en la residencia de un matrimonio amigo. Era noche de jueves. El matrimonio dividió el estudio entre oír a Dios y obedecer la palabra del Señor. El joven no podía dejar de querer saber si "Dios aun habla con las personas". Después del estudio, él salió para tomar un café con los amigos que estaban en la reunión familiar, y discutían un poco más sobre el mensaje de esa noche. De formas diversas ellos hablaban cómo Dios había conducido sus vidas de maneras tan diferentes.
Eran aproximadamente las 22:00 horas cuando el joven se despidió de sus amigos y comenzó a dirigirse a su casa. Sentado en su automóvil, comenzó a pedir: "Dios, si aún hablas con las personas, habla conmigo. Yo te escucharé. Haré todo para obedecerte" Mientras conducía por la avenida principal de la ciudad, tuvo un pensamiento muy extraño, como si una voz hablase dentro de su cabeza: "Para y compra un litro de leche". Él movió su cabeza y dijo en alto: "Dios, ¿Eres tú, Señor?". No obtuvo respuesta y continuó dirigiéndose para su casa. Sin embargo, nuevamente, surgió el pensamiento: "Compra un litro de leche". El joven pensó en el pasaje de la Biblia que habla de Samuel y cómo él no reconoció la voz de Dios, y cómo Dios habló con Samuel. ¡Muy bien, Dios! En caso de ser el Señor, voy a comprar la leche. Esto no parece ser una prueba de obediencia muy difícil. Total, uno podrá también usar la leche.
Así que paró, compró la leche y reinició su camino a casa. Cuando pasaba por la séptima avenida, nuevamente sintió un pedido: "Gira en aquella calle". Esto es una locura, pensó y pasó de largo el retorno. Nuevamente sintió que debería haber girado en la séptima avenida. En el siguiente retorno, él giró y se dirigió por la séptima avenida. Medio bromeando, dijo en voz alta: "Muy bien, Dios. Lo haré". Siguió avanzando por algunas cuadras cuando de repente sintió que debía parar. Se detuvo y miró a su alrededor. Era un área mixta, comercial y residencial. No era la mejor área, más también no era la peor de la vecindad. Los establecimientos estaban cerrados y la mayoría de las casas estaban a oscuras, como si las personas ya se hubiesen ido a dormir, excepto una del otro lado de la calle y que estaba cerca.
Nuevamente, sintió algo, "Ve y dale la leche a las personas que están en aquella casa del otro lado de la calle". El joven miró la casa. Comenzó a abrir la puerta del coche, pero se volvió a sentar. "¡Señor, esto es una locura!" ¿Cómo puedo ir a una casa extraña en medio de la noche?". Una vez más, sintió que debería ir a dar la leche. Finalmente, abrió la puerta, "Muy bien, Dios, si eres el Señor, iré y entregaré la leche a aquellas personas”. Si el Señor quiere que yo parezca un loco, muy bien. Yo quiero ser obediente. Pienso que esto va a contar para algo; sin embargo, si ellos no responden inmediatamente, me iré en el mismo acto. Atravesó la calle y toco la campanilla. Pudo oír un barullo viniendo desde dentro, parecido al llanto de una criatura. La voz de un hombre sonó alto: ¿Quién está ahí? ¿Qué quiere? La puerta se abrió antes que el joven pudiese huir. De pie, estaba un hombre vestido de jeans y camiseta. Tenía un olor extraño y no parecía feliz de ver a un desconocido de pie en su solera. "¿Qué pasa?" El joven le entrego la botella de leche. "Compré esto para ustedes". El hombre tomó la leche y corrió adentro hablando alto. Después, una mujer pasó por el corredor cargando la leche en dirección a la cocina. El hombre la seguía, sosteniendo en brazos una criatura que lloraba. Lágrimas corrían por el rostro del hombre y luego comenzó a hablar, medio sollozando: "Nosotros oramos". Tenemos muchas cuentas que pagar este mes y nuestro dinero se había acabado. No teníamos más leche para nuestro bebé. Apenas ore le pedí a Dios que me mostrase una manera de conseguir leche. Su esposa grito desde la cocina: "Pedí a Dios que me mandara un ángel con un poco... ¿Ud. es un ángel?” El joven tomó su cartera y sacó todo el dinero que había en ella y lo colocó en las manos del hombre. Se dio media vuelta y se fue a su vehículo, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Él, experimentó que Dios, todavía responde los pedidos de los justos. Ahora, una simple prueba para ti: Si crees que Dios todavía habla, haz algo por alguien…, familiares o amigos. Si estás leyendo esto es porque Dios te ha hablado. "Si crees en Dios, sigue escuchándolo a través de las cosas sencillas de la vida"… Dios te bendice y te acoge!!!
Despertar…es
“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 720 artículos de su interés: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/blogs/famili
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
TORREON, COAH. MÉXICO
MMXXIII