La era Repetto
Ya ganó Pablo Repetto su primer juego como director técnico del Santos Laguna. También se ganó el respeto de muchos porque se atrevió a moverle rápido a su cuadro titular y a pedir un refuerzo más en la semana previa a este partido. Rapidito Diego Medina al banco de suplentes y el talentoso Duván Vergara a la cancha, urgía hacer algo y el profesor uruguayo lo hizo. Falta sumar al peruano Pedro Aquino al once titula, aún el medio escudo inca no está para el desgaste de los noventa minutos, solamente lo hemos visto de relevo. Falta un mundo por mejorar pero se trabaja con más tranquilidad cuando se gana y más cuando el +3 es de visita.
Santos aún se defiende muy mal, le hacen fácilmente opciones claras de gol, hay nerviosismo y falta de coordinación entre elementos defensivos. La línea de centrales bien, los laterales endebles y la contención aún muy porosa. En la portería un Gibrán Lajud que más allá de que después hace atajadas importantes, no puede seguir siendo cómplice principal de los goles del rival, regala uno por juego, así no. Cuando no se tiene un arquero que genere confianza, el nerviosismo se puede apoderar de los demás compañeros y empieza el desastre, Lajud debe mejorar o irse a la banca, así de simple y así lo debe de estar pensando el profe Repetto por el bien del equipo.
Mención especial merece también la mejoría de Emerson Rodríguez al cambiar de banda, así de fácil o de complicado es a veces el futbol, un simple cambio de lado puede ser vital para que un jugador parezca otro de partido a partido. El colombiano sufre mucho por izquierda mientras que por banda derecha recibe el balón, recepciona y avanza con el perfil que aparentemente más le acomoda. Emerson sabía que justa o injustamente estaba siendo el blanco de las críticas de prensa y afición. Esta asistencia y mejor actuación definitivamente le darán aire y tranquilidad pero le falta entregar y demostrar mucho más. Esto fue nada más un pasito adelante.
Sigue partido en casa y se debe de ganar sin más ni más. Volver a cosechar la mayoría de los puntos disputados en el Corona será la diferencia para volver a tener un torneo satisfactorio en posiciones de privilegio. Si no se gana en casa todo se va a complicar y peor aún, si siguen los papelones en casa, la era Repetto no va a durar mucho. La gente se está desesperando y está alejándose de las gradas, es una tristeza pero es una realidad que no se puede ocultar. Solamente las buenas actuaciones y los triunfos convincentes harán que el aficionado vuelva con el equipo de sus amores, de otra forma el abandono seguirá.
Ganó Santos pues. Inicia la era Repetto ahora sí.
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