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“La felicidad esta dentro de ti”

German de la Cruz Carrizales
German de la Cruz Carrizales

Recuerda…

“No existe camino a la felicidad, la felicidad está en el camino”. Debemos aprender a disfrutar cada situación, sin esperar a llegar a cierto lugar o condición en la vida, para “entonces sí” disfrutar. 

Luego oímos por ahí a personas que le ponen condiciones a la felicidad. “Ya nada más que me case, que feliz voy a ser!!!”; “Cuando nazca mi hijo!!!”; “El día que reciba mi título, que felicidad!!!”; “Ahora que me entreguen mi casa nueva!!!”. Y cuantas cosas más, que si usted es verdaderamente sincero, verá que no tienen ninguna importancia, pero lo más dramático es que cuando ya las poseemos, en ese momento dejan de importarnos, dejan de “significar” felicidad, porque ahora nuestra obsesión está más adelante, y así llevamos la vida, sin disfrutarla y siempre acongojándonos por algo que no ha sucedido.

“Ya nada más que me case, que feliz voy a ser” dice o piensa la joven señorita. Cuando ya se casa y han pasado algunos meses del matrimonio, ahora su felicidad será: “Ya nada más que nazca mi hijo, que feliz voy a ser” y de nueva cuenta se basa en una ilusión.

Ahora el niño ha nacido y empieza otro tipo de problema, no tiene con quien dejarlo, lo tiene que cargar todo el día, le tiene que dar pecho, o el biberón, y ahora la felicidad es: “Ya me dan ansias que el niño empiece a caminar, entonces sí, que feliz voy a ser” y ya lo ve caminar, correr, ser dependiente.

Llega el tiempo en que el niño camina, coge cosas, rompe figuras, destroza las flores, etc., y entonces vuelve a caer en la trampa: “Cuando el niño vaya a la escuela, que feliz voy a ser”.

Cuando crece el niño y ya va a la escuela, ahora empiezan los problemas con los uniformes, útiles, colegiaturas, cuotas y ahora empieza un nuevo ciclo: “Cuando mi hijo salga de la escuela y empiece a trabajar…” porque entonces la felicidad sí será completa, pues cuando el niño esté en posibilidad de aportar dinero para los gastos de la casa, viviremos la vida más cómoda y feliz.

Ya el joven salió de la escuela, ahora comienza a trabajar, a recibir su dinero, un día se va de parranda y no llega a dormir en toda la noche y la madre aquella que ha estado pensando cada vez en diferentes etapas para ser feliz, dice ahora: “Siquiera cuando eras chiquito…!!!” Dice acunando en sus brazos un niño imaginario en su regazo. ¿O no es cierto?

Ya nada más que junte un millón de pesos!!! Dice aquel ambicioso joven. Que felicidad!!!

Y cuando ya tiene “un millón”, ahora resulta que no puede dormir, ni comer, ni concentrarse en lo que está haciendo, porque solo está pensando en la “posible” devaluación, en que lo roben, en que la “nacionalización de la banca”, en que los intereses no son suficientes, que lo pueden secuestrar, etc., etc., y aquella felicidad que iba a ser completa, cuando se tuviera el millón, se vuelve humo, un espejismo, que ahora se nos pone fuera de nuestro alcance a muchos metros de distancia, para volver a desaparecer una vez más, cuando ya parece que “ahora sí” está a nuestro alcance.

No quiero decir con esto, que no tenga metas, que no aspiremos a cosas grandes, no, lo que quiero que entienda es que debemos disfrutar el hecho, el camino que estamos recorriendo mientras llegamos a la meta.

Comentaba en un curso, que la felicidad es tan sutil, que basta un “SI” para ser, o sentirse grandemente feliz y un solo “NO” para que nos cueste la vida.

En cierta ocasión, mi hija Guady (estando en tercero de preparatoria) me decía muy ceremoniosa, papi, va haber un viaje de la escuela a Guanajuato como parte de los festejos de fin del cole, ¿me madejas ir? -Sí mi hijita-, le conteste inmediatamente, ¿en qué consiste y que necesitas? Tal vez fue la espontaneidad de mi respuesta, la ilusión con que esperaba mi decisión, o no sé exactamente qué sintió en su interior, el caso es que como un  resorte, brinco de la cama y dando gritos y brincos de júbilo me abrazó y me dio muchos besos, muy contenta.

Ahí me quedé pensando: “Que sutil es la felicidad, bastó un “SI” para que mi hija se sintiera feliz, pero, ¿qué hubiera sucedido si mi respuesta hubiera sido un rotundo e intransigente “NO”??? Creo que se hubiera levantado, se iría a su recamara, se encerraría y se sentiría tal vez molesta e infeliz. Hoy día disfruto tanto de  mis hijos y mis nietos ratificando que la felicidad está a nuestro alcance.

Una vez más, le vuelvo a recordar, no debemos esperar NADA para ser feliz, disfrutemos cada momento, cada instante, cada situación y entonces el factor “Mente positiva” será una realidad… Dios les bendice y les acoge!!!

Despertar…es.

“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”.  

A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 800 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com  

 

“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”

Germán de la Cruz Carrizales

TORREON, COAH. MÉXICO

MMXXIV

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