Recuerda…
“La felicidad está dentro de ti, no tienes que depender de nada, ni de nadie que este fuera de ti mismo”. No debemos depender de nadie… ¿quién es nadie? Papá, mamá, los hijos, la novia, el novio, la suegra, los cuñados, los amigos, el patrón, los compañeros de trabajo. En fin, todas aquellas personas que de una u otra forma tienen relación con nosotros y que en un momento dado, son la causa de nuestras desdichas, nuestras infelicidades, y porque no decirlo, hasta de nuestras enfermedades.
Haga un análisis de su vida, y vea de quien está dependiendo para ser feliz, y que cuando esa persona le falla, usted se siente lastimado, molesto, defraudado y posiblemente hasta las ganas de comer se le quieten. Haga consciente esta situación y que ahora sea usted dueño de sus actos, para que verdaderamente pueda apreciarlos y disfrutarlos.
No debemos depender de nada… ¿Qué es nada? Ni de tu casa, ni automóvil, ni ropa, ni tu cuerpo físico, ni muebles, ni comida, ni fiestas, ni títulos, ni puestos en la empresa. Y todas aquellas cosas sobre las que no podemos tener un verdadero control y que en cierto momento, pueden presentarse adversos a nuestra manera de pensar.
Porque cuando empezamos a depender de personas o de cosas, pronto seremos presa de la angustia, del desánimo, presa del stress y en ese momento, el factor “Mente Positiva” lo habremos perdido definitivamente y entonces la fórmula de la riqueza deja de funcionar.
Desafortunadamente dependemos de verdaderas tonterías para ser felices y si usted lo quiere experimentar en forma personal y gráfica, la próxima vez que usted vaya a una fiesta y vea a una pareja bailando, acérquese al muchacho y dígale al oído: “Traes roto el pantalón en la parte de atrás!!” ¿Cuál cree usted que será inmediatamente su reacción? ¿Cómo se imagina que será su comportamiento de ahí en adelante?
Definitivamente aquella felicidad y alegría que estaba disfrutando, se vendrá por tierra y lo más probable es que hasta abandone el lugar, ¿O no es cierto?
Hay un refrán nuestro que dice: “Ojos que no ven, corazón que no siente”, tal vez usted lo haya oído muchas veces, pero ¿Qué quiere decir esto? Que mientras ignoramos las cosas, estas no nos afectan, pues yo le quiero pedir, que haga usted un verdadero esfuerzo, se discipline a usted mismo, cambie sus puntos de vista, y ahora, aún cuando usted se dé cuenta de las situaciones negativas, estas no deben influir en usted, para que disfrute la vida.
Mientras escucho música que me inspira para terminar esta recta final del libro “Despertar…es”, llaman a la puerta, es Pily y Andrés, una pareja de amigos a quien aprecio mucho, me traen unas empanadas que por cierto les quedan deliciosas. Haciendo remembranzas del pasado y de todo lo que nos deja este año que termina, recordábamos cuando recién nos conocimos, y de los problemas económicos que en aquel entonces tenían, por falta de administración, pues cada quien manejaba su dinero y lo gastaba según sus criterios, y yo les decía, trabajen y hagan planes juntos, como pareja, que un día nos estaremos riendo de aquellos problemas. Y así fue, pues al pasar del tiempo, ahora ya han realizado varios de sus sueños, que antes parecieran imposibles de realizar. Ya ampliaron su casa, compraron una camioneta, y lo más importante es que como pareja ya trabajan en equipo y se han dado cuenta que todo les parece más fácil cuando se tienen el uno al otro, y me daba tanto gusto ver aquella pareja feliz y con sueños para el futuro, una pareja ya madura en muchos sentidos.
En uno de mis cursos me decía una señora de cierta edad: “Tiene usted razón, Ing. De la Cruz, como depende uno de tonterías para ser feliz, pues fíjese que yo estaba por casarme, era el hombre que yo mas he amado, no ha habido otro como él. Ya teníamos todos los detalles de la boda, era un jueves por la tarde y la ceremonia se realizaría el sábado por la mañana, cuando mi novio fue a visitarme, me invitó a tomar un café, para que aprovecháramos para revisar detalladamente los pendientes para la boda. –Dijo la señora enojada- Siendo que él era un hombre alto, de bigote ancho, muy apuesto, todas las mujeres se fijaban en él, pero ese día, antes de llegar a mi casa, tal vez se había sonado la nariz y un moco se le quedó prendido en el bigote, así que cada vez que se me acercaba para besarme, todo lo que veía yo era ese moco, ahí terminó el amor, se cayó del pedestal donde lo había puesto, el matrimonio se desbarató, y yo no me case con nadie.
Así que ¿En que basó su felicidad aquella afligida mujer? En un moco!!! Y yo le decía en son de broma: “Pues como fue tonta, que le hubiera costado a usted, decirle, ‘A ver ese moquito’, y quitárselo con un pañuelo!!!
Esto parece un chiste, ¿pero de cuantas cosas estamos dependiendo, como en el ejemplo anterior, o algo parecido?… Dios les bendice y les acoge!!!
Despertar…es.
“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”.
A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 790 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
TORREON, COAH. MÉXICO
MMXXIV