Recuerda…
En el seminario de “Actitud de Clase Mundial” hacemos una dinámica, donde los participantes tienen que planear una meta a seis meses, y en donde les pido que anoten su actual ingreso mensual y muchos de ellos tienen que ponerse a hacer cuentas de cuanto, perciben al mes, porque es un dato que no saben a ciencia cierta, pues para ellos solo cuenta lo que reciben a la semana, es decir, su mente está condicionada a una cantidad mínima, y siendo que su pensamiento es en ese sentido, muy difícil será que logren superar su nivel económico.
Una vez más, le pido que piense en grande, condicione su mente para ingresos mayores y verá como pronto estos serán una realidad.
Hasta aquí hemos visto, o tratado de comprender cuales han sido las decisiones que nos han manejado en la vida, pero también ahora, tal vez podamos tener más comprensión de todo lo que podemos hacer, para nuestro beneficio, de ahora en adelante.
A continuación, veremos cuál es la técnica más adecuada y que usted tenga todos los recursos necesarios para que su decisión sea la mejor y más conveniente.
“Fórmula para tomar una decisión”.
1). En una hoja de papel, haga una tabla de la siguiente forma: Me conviene… (Aquí escriba el hecho sobre lo que quiera tomar la decisión, cambiar de trabajo, hacer un viaje, valorar su matrimonio, etc.)
Me conviene…
NIVEL
SI
NO
FISICO
EMOCIONAL
SOCIAL
MENTAL
ESPIRITUAL
CULTURAL
ECONOMICO
2). Ahora, con toda calma, tómese todo el tiempo necesario, un día, una semana, etc., en cada uno de los niveles de su vida y vea todos los pros y contras de la situación a futuro si decide un SI o si lo hace por un NO.
3). Cuando esté haciendo su análisis en el nivel físico, por ejemplo, olvídese de los demás niveles, vea solamente qué le conviene en cuanto a su nivel físico, una vez que usted esté convencido que SI le conviene, ponga una X en ese cuadro (lo mismo si es un NO) y pase al siguiente nivel.
4). Vuelva a hacer el mismo procedimiento con el siguiente nivel, olvidándose de la decisión que haya tomado en el nivel anterior, y de las decisiones que tomará en los siguientes niveles.
Cuando ya esté convencido qué es lo que le conviene, vuelva a poner la X en donde corresponda.
5). Así sucesivamente hasta terminar con los siete niveles y luego suma usted las X que haya anotado en el lado de los NO, dependiendo cuales suman mayor en número, esa será la decisión que usted deberá tomar.
6). Solamente le pido, que cuando usted decida en cuál de las columnas marcará la X del nivel que este analizando, sea su decisión definitiva, que ya no haya arrepentimiento de su parte, que esté verdaderamente convencido(a) que eso es lo que le conviene a usted.
7). Una vez que tome su decisión, todo lo que tiene que hacer ahora es ejecutarla, realizarla, no quedarse estático, porque entonces su estado de ánimo sufrirá aún más.
Cuando a la edad de 17 años estaba en tercero de preparatoria tuve que decidir qué carrera debería estudiar, y tal vez influenciado por un tío que estudiaba medicina, me incline por esa carrera, pero el dilema era donde estudiaría, siendo que mi papá pertenecía a la Fuerza Aérea Mexicana, una opción claro, era ingresar a la UDEFA Universidad del Ejército y Fuerza Aérea. A la Escuela Médico Militar en la ciudad de México, D.F., y aquí fue cuando haciendo un análisis llegué a la decisión que tomé. Para entonces yo no conocía este cuadro de decisiones, pero aplicándolo, esto es lo que pensaba en aquel tiempo:
Nivel Social. A la Escuela Médico Militar seguramente va gente de toda la república, incluso becarios del extranjero, así que tendré oportunidad de convivir con mucha gente y hacer muchos amigos. El uniforme es muy bonito y lo más importante podré ayudar a mucha gente en el terreno de la medicina, ya como médico militar estaré viajando por todo el país, incluso en el extranjero cuando haga una especialidad o nuestro país apoye a otras naciones en materia de desastres y protección civil, con el plan DN3E. Creo que este nivel si me conviene así que debí haber puesto una X en la columna de los SI.
Nivel Físico. Tengo diecisiete años, y soy campeón del estado de Yucatán, campeón del sureste y subcampeón nacional de gimnasia olímpica. Hoy día a lo único que me dedico es al deporte y al estudio, por tanto en la Escuela Médico Militar, el condicionamiento físico permanente es fundamental, te levantas a las cinco de la mañana para tal efecto y tendré todo un gimnasio nuevo para mí, ya que me tocó estrenar la escuela en sus nuevas instalaciones en Lomas de Sotelo, cuando recién entraba en el año de 1976, como presidente el Lic. José López Portillo quien entonces la inauguró, y solo éramos dos cadetes que usábamos el gimnasio para tal fin. Volví a poner una X en el lado de los SI.
Nivel Mental. Tengo la oportunidad de estar con lo mejor de lo mejor del país en materia de actitud y brillantes intelectual, ya que se hace una selección de aspirantes, y quien ingresará después de esta selección es gente triunfadora. Recuerdo que éramos mil quinientos aspirantes y solo nos quedamos ciento veinte, y de estos ocupé el décimo lugar. Dentro de este grupo selecto de estudiantes de medicina, mexicanos y extranjeros, formamos otro, del cual hoy día son científicos de reconocido prestigio. El Dr. Berumen del estado de Chihuahua, hoy encargado de investigación en bioquímica. Mis compañeros, unos gemelos los Porras del estado de Puebla, excelentes médicos. Mi entrañable amigo el Dr. Ángel Reyes Dorantes quien hizo una especialidad en Alemania en gastroenterología y quien fue quien operó al gran líder sindical del siglo XX por su gran competencia, por mencionar algunos de mis entrañables amigos. Por supuesto que este nivel no lo dudé y puse otra X en la columna de los SI.
Nivel Espiritual. La ciudad de Mérida, Yucatán, me marcó profundamente en el terreno intelectual y espiritual, recuerdo que sentí un llamado a la vida religiosa, y de cierta manera al ingresar a la Escuela Médico Militar era como estar en un retiro, pues estábamos internados bajo estrictas normas de dedicación, disciplina y vocación, solo quien tiene el deseo firme y convicción puede estar ahí, pues debo confesarlo que no es nada fácil, hay que renunciar a muchas cosas. Se me viene a la mente en este tema, la película “El camino del guerrero” que de alguna manera me identifico con ella, pues precisamente a la edad de diecisiete años y estando en la cúspide de la gimnasia olímpica del país, me pasó algo parecido como al protagonista de la película, se la recomiendo, y ahora que la vea entenderá a lo que este nivel se refiere, el aspecto espiritual, que tiene que ver con tu esencia, con lo más profundo de ti mismo. De tirar la basura que traemos en la mente, de centrarte en el presente y ser lo que hace un guerrero, actuar y no reaccionar como muchos lo hacemos.
Me invitaron a un panel de sexualidad responsable para jóvenes a una universidad de la Comarca Lagunera, y con tristeza me doy cuenta de la poca o nula calidad de conocimiento espiritual que tenemos de nosotros mismos, por la calidad de las preguntas que se hicieron ahí. Volví a anotar otro SI en la columna correspondiente.
Nivel Cultural. Los exámenes que nos ponían nuestros maestros en Mérida, salvo en matemáticas, física y química, eran todos orales y con cuatro sinodales. Por lo que en materia de deshonestidad (copiar, hacer acordeones), ni por la mente nos pasaba. Realmente disfrutábamos del estudio y del conocimiento. Dos estados hay en los que me ha impactado personalmente la cultura, uno es Oaxaca y el otro en donde viví una época maravillosa de mi vida, Yucatán, pues la cultura se respira en la atmósfera y al estar con personas de todo el país en la Escuela Médico Militar tendería la oportunidad de conocer tantas, tan variadas y ricas culturas a través de mis compañeros cadetes de la escuela. La cultura es aquello que permanece cuando uno ha olvidado todo lo que le enseñaron en la escuela. Nuevamente puse una X en la columna de los SI.
Nivel Económico. El costo de los estudios en la Escuela Médico Militar, colegiaturas, estancia, alimentos, vestido, incluso dinero en efectivo cuando sales de descanso, es lo que te proporciona estar como becario, por lo que en esta decisión hoy hago conciencia, no me costó ningún trabajo. Estaba completamente convencido de ingresar a la escuela que había elegido, aunque no todos en mi familia estuvieran de acuerdo. Mis papás por supuesto eran los más orgullosos del mundo por haber ingresado a la escuela de medicina, la escuela con el mayor nivel académico de América Latina, sin embargo mi abuela materna, con quien había convivido más estrechamente en el último año antes de ingresar a la carrera de medicina, no estaba muy convencida, sin embargo también ella me apoyó. Un día, una vez que ingresé a la escuela, me fue a visitar mi abuela y aquel tío médico (por quien decidí estudiar medicina) a la ciudad de México, recuerdo era de noche, llovía, y yo estaba de guardia, con uniforme verde olivo y con el pelo muy corto, al verme soltó el llanto, y me decía que me fuera con ella en ese preciso momento, que no quería que fuera soldado, ella no entendía muchas cosas. Sin embargo la primera vez que me fueron a visitar mis padres, los recibí en otras circunstancias, pues con uniforme de gala y en una noche en que nos ofrecía un concierto la orquesta Filarmónica de México y después un brindis para nuestras familias, una velada que estoy seguro nunca olvidaremos y mis papás menos que nadie, pues veía con tanto gusto lo orgullosos que se sentían en aquella situación en particular. Muchas veces tomamos decisiones que no a todos les van a gustar en la vida, pero es el costo que todos tenemos que pagar por lo que más queremos. Bueno estos son recuerdos muy gratos de mi vida que comparto con usted al complementar el análisis que en aquel entonces me ayudó objetivamente a tomar una decisión.
Nivel Emocional. Toda la emoción y el entusiasmo de pertenecer a una de las escuelas más importantes del país, si no es que para mí es la mejor, como estaba acostumbrado, como me habían enseñado desde que nací, a ser el número uno en todo, por supuesto que me emocionaba de manera única. Todos mis amigos y amistades me decían que se sentían orgullosos de tener un amigo así, y por supuesto que este nivel sin excepción, al igual que los otros le ponía un SI más a la columna correspondiente.
Al terminar de hacer este ejercicio seguramente al sumar los NO y los SI, me di cuenta que todos eran SI, por lo que no habría ninguna duda de cuál debería ser mi respuesta, DECIDÍ entrar a la Escuela Médico Militar y en ese momento me sentí claro en mi vida.
Así que, haga este ejercicio ante cualquier situación en la que tenga que decidir acerca de si se actúa de cierta forma o no le conviene hacerlo, empiece con cosas simples, donde las consecuencias de una mala decisión no sean las dramáticas para que se valla entrenando y usted sentirá cada vez más la seguridad y confianza para tomar decisiones importantes.
La clave del éxito en una frase. El éxito en la vida es directamente proporcional a la capacidad para adoptar las mejores decisiones en los momentos precisos. Aprender ciencia, arte, cultura, moral o urbanidad es intrínsecamente inútil. Los conocimientos no sirven para nada por sí mismos. Sólo cobran valor cuando se utilizan como herramientas para decidir bien. Diariamente debemos enfrentar cientos de elecciones. Triunfar o fracasar depende de lo acertadas o erróneas que éstas sean… Dios te bendice y te acoge!!!
Despertar…es
“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 770 artículos de su interés: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/blogs/familia
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
TORREON, COAH. MÉXICO
MMXXIV