Juventino Rosas, destacado compositor mexicano. ARCHIVO
Un día como hoy pero del año 1894 murió en Batabaó, cerca de La Habana, Cuba, el compositor mexicano Juventino Rosas, quien con apenas 26 años de edad ya había compuesto unas 30 piezas, entre polkas, marchas y valses, siendo “Sobre las olas” el más famoso de ellos.
Juventino Rosas nació el 25 de enero de 1868, en el pueblo de Santa Cruz, Guanajuato. Con su padre, músico militar y su hermano, formó un trío que ambientaba pequeños bailes y eventos de su localidad, publicó el portal de la Sociedad de Autores y Compositores de México.
Para sobrevivir, Rosas tocaba el violín mientras que su hermano Manuel la guitarra y su padre el arpa. Poco después, en 1875, emigraron a la Ciudad de México en busca de mejores oportunidades económicas.
En la capital se incorporó otro de sus hermanos a la agrupación, quien fungió como cantante. Sin embargo, no tuvieron mucho éxito y terminaron por desintegrarse cuando murió Manuel.
Rosas participó desde muy joven con algunos grupos musicales y a los 15 años, se incorporó a la orquesta de la cantante Angela Peralta (1845-1883), la cual se desintegró luego de varias giras por el país, a causa de una epidemia de cólera que acabó con la vida de Peralta.
Para 1885 ingresó al Conservatorio, donde realizó estudios de solfeo con el maestro José Cornelio Camacho y con Máximo Valle tomó Teoría de la Música.
Por problemas económicos y por el fallecimiento de sus padres y hermana abandonó la escuela y se sumó al ejército en el que participó con la banda militar. También la abandonó por la estricta disciplina y decidió dedicarse por cuenta propia a la composición musical, para la que tenía facilidad y capacidad.
Después, tocó de forma particular en fiestas de clase alta en las que ejecutaba valses y polkas. Para mayo de 1887, participó en un festival del Teatro Nacional que conmemoraba la batalla de Puebla, al que asistió el entonces presidente Porfirio Díaz.
A partir de entonces, obtuvo un gran reconocimiento y se abrieron nuevas posibilidades a su carrera musical. No obstante, por las dificultades en su vida, se volvió alcohólico.
Su tiempo se dividía entre presentaciones con orquestas y bandas, así como en la composición, pero su problema con el alcohol también lo apartaban en ocasiones de los escenarios.
En 1888 volvió a entrar al Conservatorio, época en la que compuso la marcha “Cuauhtémoc”. Dos años más tarde escribió distintas canciones en las que utilizó versos de los poemas de Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895).
Fue fundador de la Sociedad Mutualista “Juventud Obrera”, creada en 1890 en la capital mexicana, en cuya ceremonia inaugural interpretó la marcha “Patria” y el vals ”Ilusiones juveniles”, obras compuestas especialmente para la ocasión.
Entre sus obras más famosas se encuentran el vals “Sobre las olas”, las piezas “Carmen” y “Ensueño seductor”, así como las polkas “Ojos negros”, “Flores de México”, “La cantinera, “Te volví a ver” y “Lejos de ti”.
También compuso las danzas “Juanita”, “No me acuerdo”, “¡Qué bueno!”, en el éxito de su carrera como compositor, del que no disfrutó del todo por otra decepción cuando su esposa Juana Morales, lo abandonó.
Justo después de esa etapa viajó de gira por Cuba con una compañía de zarzuela. Rosas se encontraba enfermo del hígado por su alcoholismo, lo que lo llevó a la muerte el 9 de julio de 1894, cuando tenía solamente 26 años de edad y se encontraba en el pequeño poblado de Batabaó, cerca de La Habana, Cuba.
Fue hasta 1909 que sus restos fueron trasladados a la Ciudad de México, donde fue recibido por personalidades del Ministerio de Educación Pública y Bellas Artes.
