El recurso. El organismo cultural pagó impuestos a Cuatro Ciénegas y luego demandó ante un juez para que se los regresaran. (ARCHIVO)
El Museo del Desierto demandó y ganó al Pueblo Mágico de Cuatro Ciénegas la devolución de 532 mil 350 pesos que el instituto cultural pagó en 2014 por concepto de Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI), al comprar la Poza de la Becerra en octubre de 2013.
Por cuestiones técnicas en la aplicación del graven, como falta de firmas, el museo a través de su director, el biólogo Arturo González, formalizó la demanda de devolución y obtuvo el fallo a favor para que el municipio le reintegre ese impuesto.
La alcaldesa Yolanda Cantú Moncada calificó de abusivo a Arturo González, debido a que, dijo, sabe que el impuesto es legal, el municipio es pequeño y una cantidad así es grande aún para el gobierno municipal, aseveró.
Según los acuerdos que tuvo con las autoridades municipales, el museo compró la Poza para crear un parque ecológico, cuidar el ecosistema y mantener la vocación turística en el municipio de Cuatro Ciénegas.
Cabe mencionar que Arturo González además de ser el director del Museo del Desierto, es responsable de la Asociación Amigos del Desierto A.C.
"¿Con esos amigos, para qué quiero enemigos?", manifestó la alcaldesa Yolanda Cantú Moncada, quien explicó que en 2014 este organismo pagó a la Tesorería Municipal 532 mil 350 pesos por concepto del ISAI, pero promovió un juicio de amparo, y el juez ordenó al Municipio que regrese el dinero.
Puntualizó que Arturo González basó la demanda de devolución en el Código Financiero de 1999, debido a que no se cumplió en el decreto con las formalidades, debido a la falta de la firma del entonces Secretario de Finanzas de Coahuila, situación que se trató de forma y no de fondo.
Sin embargo, en base al fallo, el gobierno municipal deberá acatar la resolución. La alcaldesa explicó que "efectivamente, el ISAI se debe devolver, pero dicha Ley se reintegra para cuando hay un fin que genere empleos nuevos directos y previo convenio suscrito por el Ayuntamiento, según lo estipula el Capítulo II sobre el impuesto", sostuvo.
"Arturo González y su asociación Amigos del Desierto, debieron ponerse positivos con la comunidad, pues está perjudicando directamente a los contribuyentes", dijo. Y agregó que "se da el caso que ni aportan: ni dejan, ni hacen, y todavía te quitan", expresó.
El ayuntamiento analiza suspender el programa de pavimentación, para redireccionar los recursos a la devolución del graven al Museo del Desierto.
Y expuso que "debido a la falta de firma de un ex Secretario de Finanzas, se dejarán de hacer obras, bajo un argumento basado en el Código Financiero del que cuelga la Ley de Ingresos y ahora está repercutiendo en perjuicio del Municipio".
SANCIONARÁ MUNICIPIO A LA POZA DE LA BECERRA
Yolanda Cantú Moncada afirmó que debido a la actitud tomada por Arturo González, no será flexible y sancionará actividades y acciones irregulares, sin permisos ni pagos municipales en la zona protegida.
Dio a conocer que recibió un reporte en el que se le informó que el 8 de marzo pasado, aparentemente el director del Museo del Desierto autorizó el ingreso de personas a la Poza de la Becerra, la cual permanece cerrada bajo la vigilancia de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp).
Sostuvo que tomará acciones legales en su contra; "por lo pronto estoy solicitando la intervención de la Dirección Municipal de Protección Civil para ver cuáles fueron los protocolos de seguridad, y quién le autorizó la reapertura (de la Poza), pues en Ventanilla Única no se tiene conocimiento de algún trámite", explicó.
Agregó que ya comenzó el análisis jurídico para proceder contra la Asociación Civil Amigos del Desierto. "Ver si tiene el permiso de uso de Suelo, licencia de funcionamiento del paraje, estudio de Impacto ambiental y si ya realizó el pago del Impuesto Predial al Municipio. Lo que a todas luces no ha cumplido en nada".
Cabe mencionar que la Poza de la Becerra fue clausurada el 28 de mayo del 2008 por la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) por sufrir serios daños ambientales debido a la recarga turística. En esa condición el Museo del Desierto la compró en octubre de 2013.
Fue pagada la multa para reabrirla, pero el paraje sigue cerrado por conflictos legales, entre los que se encuentran, familiares del vendedor que la reclaman como propia, ejidatarios que sostienen que es propiedad de la comuna, y hasta por el embargo de una demanda laboral de un ex trabajador.
